Representantes vecinales de la parroquia de Callobre mantuvieron en la mañana de ayer un encuentro con el alcalde, José Antonio Dono, para trasladarle algunas demandas de mejora del entorno de la iglesia. Estos estradenses aprovecharon el encuentro con el regidor para manifestarle también su preocupación por la afección que el actual trazado de la variante de la N-640 supone para las viviendas de la zona. El mandatario les explicó que el trámite administrativo actual de esta infraestructura, correspondiente con el levantamiento de actas previas para el proceso de expropiación, debe continuar adelante tal y como está contemplado en el proyecto aprobado por el Ministerio de Fomento. No obstante, el primer edil les indicó que el empeño del ejecutivo que encabeza es que esta circunvalación tenga continuidad hasta O Foxo, de tal manera que se buscará evitar la proximidad de la infraestructura de comunicación a las edificaciones y, al mismo tiempo, reducir el volumen de tráfico de los núcleos de población de Callobre, O Sol y O Foxo.

En función del proyecto actual de la variante, el vial terminaría después de Ponteliñares, entroncando nuevamente con la N-640 a la altura de Callobre. La pretensión del Concello es que este entronque no se ejecute, de tal manera que en este punto la infraestructura tenga continuidad a través de la conocida como variante de O Sol, cuya tramitación no se encuentra todavía tan avanzada como la de la circunvalación estradense. De este modo, el gobierno local apuesta por que la obra para este vial comience por Matalobos, de tal modo que pueda avanzar la tramitación de esta segunda variante. Se argumenta que con esta actuación no sólo se evitaría la proximidad de la carretera a las viviendas, sino que también se ofrecería una alternativa a la circulación de vehículos a través de núcleos de población, con la consiguiente mejora de la seguridad vial y de los propios tiempos de circulación, teniendo en cuenta que en estos tramos la velocidad de la vía se encuentra limitada a 50 kilómetros por hora.

Fuentes municipales explicaban ayer que la continuidad de la variante de A Estrada, que parte de Matalobos, hasta O Foxo ofrecería una ágil comunicación del municipio con Silleda, a través de un vial con un límite de velocidad de 100 kilómetros por hora. Se estimó que ello reduciría a unos 20 minutos la conexión entre A Estrada y la localidad trasdezana. De igual modo, se apuntó que aunque el trámite actual de levantamiento de actas se cumpla ello no quiere decir que finalmente se vaya a ejecutar la infraestructura tal y como está contemplada, teniendo en cuenta que, si el interés público así lo recomienda, se puede proceder a una reversión de la expropiación, devolviendo las propiedades que se programaba ocupar a sus dueños.

Cuando comenzó, el pasado mes de febrero, el proceso de exposición pública de la relación de bienes afectados por la construcción de la variante de la N-640 a su paso por A Estrada se supo que el vial afectará a una edificación, dos corrales, dos soleras y seis frentes de viviendas, además de a jardines y pavimentos. Varios de los frentes de casas afectados se sitúan en Callobre, así como los dos corrales indicados, entre otros bienes. La mayoría de los terrenos que será preciso expropiar son predios de prado, monte y labradío.