Lalín había aprobado, pese a las quejas de algunos comerciantes y usuarios, el experimento de la zona azul en las calles Principal y Loriga. Por ello, y para favorecer la rotación de plazas de aparcamiento de modo gratuito, se decidió extender el sistema a otras céntricas calles. En concreto, González Taboada, D, Pintor Laxeiro y Calvo Garra contarían con este sistema, cuya ampliación fue una de las medidas estrellas del plan de tráfico aprobado el pasado verano por el alcalde, Xosé Crespo, junto con el mantenimiento en su estado actual de la rúa Colón.

El regidor anunció que el plan se iría implantando de modo paulatino, pero señaló que la ampliada zona azul sería efectiva en el pasado mes de septiembre. Por aquel entonces, los operarios municipales procedieron al pintado de las marcas horizontales azules en estas cuatro calles, pero ahí se quedaron los avances de esta medida.

Pasó septiembre y llegaron las fiestas patronales de As Dores y la zona azul seguía sin dar señales de vida. Ante este retraso, Crespo, que asumió las competencias de Tráfico tras cesar en el cargo a Nuria Rodríguez, dio una nueva fecha. Sería tras los festejos locales. No obstante, pasaban las semanas y no había novedades. El concejal de Obras, Camilo González, reveló que se habían encargado y recibido las señales verticales correspondientes y que todo dependía de una orden del alcalde, pero la misma no llegaba. Así, Crespo fijó una nueva fecha. Sería tras las Navidades, pero semanas después de la Pascua y seis meses desde el primer anuncio, todo sigue igual. Además, ya no existen nuevas previsiones.

En el fondo de este misterio teñido de azul, se encuentran los problemas de distribución de los discos, ya que algunos comercios de Principal y Loriga se quejaron de tener que repartirlos, por lo que habría que recurrir a unas máquinas expendedoras que se consideran muy costosas. Además, se precisarían redoblar los esfuerzos de vigilancia con más personal, por lo que la acumulación de estos problemas retrasa el invento.