La oposición de Lalín valoró ayer el nuevo movimiento del gobierno local de reservar 228.000 euros para el derribo parcial que debería legalizar el parking Europa, pero lo hizo con muchas dudas y mostrándose convencida de que todo este proceso llevará a la quiebra técnica al concello, especialmente por el elevado importe de las indemnizaciones que se deberán pagar a la empresa concesionaria, Portas y Acuña.

PSOE y BNG coincidieron en que los 300.000 euros en gastos de este proceso, ya que a la reserva para la obra se deben añadir los judiciales, no garantizan la legalización del aparcamiento. Además, creen que esta cantidad es la punta del iceberg, ya que el grueso estará en la indemnización a Portas, que debe contemplar, en el caso de legalización, el cierre temporal y la pérdida de 70 plazas. En caso de que sea preciso el derribo completo, como vaticina la oposición, la compensación dejaría a las arcas municipales en situación de quiebra.

Para el socialista Manolo González Aller, la solución propuesta por el ejecutivo demuestra "a súa inoperancia e nulo coñecemento urbanístico" y se pregunta si tras los casos del nuevo concello y el Lalín Arena y ahora el parking "alguén cre que se poida facer peor?". No obstante, considera que lo más problemático no es la gestión del ejecutivo hasta la fecha, sino que "o máis probable é que todo este gasto non sirva de nada e logo haxa que derrubar". Eso sí, valora especialmente el derribo de la concha acústica, a la que calificó de "proxecto sen pés nin cabeza de Crespo como unha más das súas ocorrencias ruinosas". Finalmente, dejó claro que para el PSOE el edil Román Rodríguez tiene responsabilidad en este caso, pero fijó a Crespo como el principal culpable.

Por su parte, el nacionalista Francisco Vilariño tildó de "bochornoso" el gasto, hasta la fecha, de 300.000 euros y cree que el concello tiene el proyecto rematado, ya que si no no podría reservar el dinero para las obras, pero se lo esconde a la oposición.

"É unha proba máis de escurantismo e tamén mentira", señaló Vilariño, que recordó que el ejecutivo hablaba al principio de un problema de 50 centímetros de altura y ahora ya se refiere a 1.400 m2 de superficie. Tras mostrar su preocupación porque se admita que la solución puede no servir para legalizar el parking, Vilariño mostró ciertas dudas por la indemnización que se va a abonar a la empresa Portas y reveló sus sospechas de exista "unha tercera vía de arranxo que non se quere dicir".