Las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes recibirán algo más de 8 millones de euros con la segunda edición del Plan E, que ayer fue aprobado por el Consejo de Ministros con una reducción del 37,5% respecto a las cantidades del presente año, pero con la intención de dar continuidad al plan de obras en los municipios y de generar contrataciones en el mercado laboral. Los alcaldes de la zona, que admitieron que el programa les permitió acometer inversiones en un año que se preveía seco por la crisis, manejaron 13 millones y ahora podrán proseguir con sus proyectos gracias a estos 8 millones ante la persistencia de las dificultades económicas y la caída de los ingresos.

Según lo aprobado ayer, el Estado va a conceder 109 euros por habitante a cada ayuntamiento y, como novedad, no los obliga a que los destinen íntegramente a inversiones en obras de su competencia sino que también les permitirá afrontar los gastos corrientes (basura, alumbrado, limpieza de centros...) dados los problemas económicos de muchas arcas municipales. Cabe recordar que los concellos de Rodeiro y Agolada admitieron hace semanas que no tenían problemas para garantizar los sueldos de los funcionarios, pero sí había dificultades para afrontar los gatos corrientes al día. En este contexto, el Estado les dejará dedicar como máximo el 20% del importe que les corresponda para estos pagos. Eso sí, no se podrá dedicar a pagar deudas a proveedores sino a partidas educativas, sociales o de dependencia.

Importes por concellos

En cuanto a las cantidad asignadas, a falta de que se confirmen exactamente los datos poblacionales, Lalín va a recibir 2,30 millones de euros, mientras que A Estrada contará con 2,38 millones, por lo que ambos coparán más de la mitad de la inyección del Plan E en las comarcas. A continuación, Silleda dispondrá de 999.000 euros, Vila de Cruces ingresará 709.000, Forcarei tendrá 472.000 en virtud de este plan, Rodeiro contará con 348.000, Agolada llegará hasta los 346.000, Cerdedo alcanzará los 256.000 y Dozón se hará con 203.000 euros.

En principio, los cálculos del Gobierno central apuntan a que la nueva edición del Plan E permitirá contratar a aproximadamente la mitad de las personas que en su primera singladura. Eso sí, dada la orientación del nuevo programa, que apostará por un modelo económico distinto, todo apunta a que el nuevo fondo estatal necesitará mano de obra menos intensiva, pero más cualificada.