El secretario provincial del PSOE, Modesto Pose, afirmó ayer en Silleda que el PP comenzó a planear la moción de censura en el municipio nada más ser derrotado en las urnas por la candidatura de Paula Fernández Pena, en 2007. Pose reiteró que el cambio de gobierno en Trasdeza obedece a una clara estrategia del Partido Popular para desgastar a los concellos gobernados por su partido. "Queren cortarnos as canles de comunicación cos veciños", dijo. El responsable provincial del PSOE culpó de nuevo al presidente de la Diputación, Rafael Louzán, de ser el impulsor de la censura en Silleda e incluso certificó que el PP "presenta mocións alí onde hai bos gobernos socialistas para salvar a Deputación", y culpó de nuevo Louzán de destinar fondos mediante convenios con ayuntamientos regidos por políticos que accedieron a la alcaldía con el apoyo de concejales tránsfugas.

Los socialistas pontevedreses eligieron ayer el hotel Katiuska de Silleda para celebrar la reunión de su ejecutiva, que mostró su apoyo sin fisuras a la alcaldesa, solamente dos días antes de someterse al pleno de la censura. Pose incluso aprovechó la comparecencia de ayer para ratificar [ya lo había hecho el número dos del partido, Pablo García] a Pena como candidata a la alcaldía en 2011 y le dijo que el nuevo gobierno local "aínda te vai ter que chamar para que lles axudes, para que lle des consellos", al cuestionar la capacidad de los representantes del nuevo ejecutivo para gestionar correctamente el ayuntamiento. Pose cuestionó que el PP tuviese la voluntad de respetar el pacto antitranfuguismo y dijo estar convencido de que Louzán no impedirá que los ediles del PP, que ahora causaron baja en el partido, vuelvan a concurrir a las próximas elecciones en la candidatura de la agrupación conservadora. "Estamos dispostos a crer ao PP e incluso case que facernos parvos", señaló Pose, en alusión a las declaraciones de condena de la censura de Silleda pero nunca de interrumpir el vuelco de gobierno.

La alcaldesa reclamó a Ofelia Rey que valore su nueva situación y "para evitar ser unha boneca rota", decline presentarse a la alcaldía, apoyada por los votos de cinco ex ediles del PP. Pena señaló que los concejales José Fernández Viéitez y Javier Cuiña serán los que se repartan el poder y tomen decisiones, mientras que Rey carecerá de un peso importante en el seno del nuevo ejecutivo. En alusión a los promotores de la censura dijo que pretendieron "colocar a unha persoa na alcaldía sen que lle pasara a eles factura" y comparó la utilización que ahora hará Cuiña de la alcaldesa como lo intentó "comigo" durante la primera parte del mandato.

Trabajo

La mandataria prometió "traballo" durante el año y medio que resta de mandato "porque así llo dixemos aos veciños cando nos presentamos ás eleccións" y opinó que el próximo gobierno no adscrito de Silleda estará formado por personas a las que su partido convirtió en cadáveres políticos. Y también auguró dificultades para sacar adelante un proyecto común entre los concejales que ostentarán el poder. "Teño moitas dúbidas sobre o éxito que poida ter este novo goberno durante o ano e medio que resta de mandato. Será un executivo de dúas ou, se cadra de tres cabezas" concluyó la mandataria.