Un informe de la secretaria municipal desaconseja que el pleno de la moción de censura se convoque en la Casa da Cultura de Silleda. Pese a este argumento de la funcionaria, la alcaldesa, Paula Fernández Pena, confirmó ayer que la sesión del lunes será en este edificio público, por entender que el salón de plenos del consistorio no reúne las condiciones para albergar el pleno en el que se votará la investidura de la concejala no adscrita Ofelia Rey como regidora. El informe precisa que el cambio de ubicación sólo se podrá realizar por "causas de fuerza mayor" o desastres naturales y reitera que debe ser en la casa consistorial. Por lo tanto, no se descarta que los promotores de la censura demanden a la alcaldesa que acepte el mandamiento reglamentario y el pleno extraordinario sea en la casa consistorial, a las 12.00 horas.

Mientras tanto, el gobierno socialistas de Silleda tenía previsto remitir ayer la orden del día de la sesión a los miembros de la corporación municipal, en la que consta la Casa da Cultura como espacio elegido para albergar un pleno que, como en todos los de las mociones de censura, se presenta tenso y en el que habrá importantes actos de protesta contra los impulsores del cambio de gobierno. Pena justificó ayer la elección de la Casa da Cultura debido a que su auditorio cuenta con una capacidad para más de 300 personas, mientras que el aforo del salón de plenos apenas supera la treintena. La regidora señaló además que la casa consistorial está ubicada en una carretera nacional, por lo que la asistencia masiva que se espera podría ocasionar importantes retenciones de tráfico o problemas de seguridad para los transeúntes.

El todavía portavoz municipal del PP, José Fernández Viéitez, exigió ayer de nuevo a la alcaldesa que dispusiese un operativo de seguridad para la sesión plenaria. El ex alcalde entiende que la mandataria, como máxima autoridad municipal, debe velar por la seguridad de los 13 concejales que conforman la corporación, ante los posibles incidentes que se puedan provocar en los instantes previos, durante y al final del pleno.

En este sentido, Viéitez salienta que la tensión política de las últimas semanas puede provocar que los incidentes se trasladen al interior del recinto e impidan el normal desarrollo de la sesión extraordinaria. Y no descarta que existan grupos de personas que intenten intimidar a los concejales de su grupo y a los no adscritos Javier Cuiña y Ofelia Rey, durante la votación o incluso impedir la proclamación de la edil de Rellas como alcaldesa para lo que resta de mandato. Ante esta situación, Viéitez propone a la alcaldesa que la Policía Local y la Guardia Civil custodien los accesos al recinto cultural y que, cuando comience el pleno, permita que los agentes de la Benemérita permanezcan dentro del auditorio de la Casa da Cultura.

La mandataria manifestó ayer que el dispositivo de seguridad está ya previsto y que reclamó a la Subdelegación del Gobierno las medias oportunas para salvaguardar la protección de los miembros de la corporación. "Reclamamos tamén auxilio á Garda Civil para garantir a seguridade para todos, aínda que Silleda é un pobo tranquilo e pacífico", manifestó.

Por otro lado, la mandataria y el portavoz del PP se verán hoy las caras en el juzgado de paz a las 10.00 horas. En esta dependencia, situada en los bajos de la casa consistorial, se celebrará el acto de conciliación presentado por la alcaldesa, con el que pretende que el ex alcalde pruebe que intentó la compra del concejal Gerardo Lázara, así como las acusaciones de soborno, por mediar para que este edil consiguiese un empleo en una sociedad, concesionaria de obras municipales.