El portavoz del BNG de Lalín, Francisco Vilariño, mostró ayer su preocupación por los elevadísimos costes que el caso del parking Europa puede acarrear para las arcas municipales después de que la justicia exigiese el cierre del aparcamiento hasta que se realicen las obras del proyecto de legalización.

Vilariño reveló que el ayuntamiento ya ha abonado 43.152 euros en concepto de abogados por los tres litigios de este caso a un bufete de Vigo. No obstante, cree que esta cantidad será irrisoria, ya que habrá que sumar las costas judiciales, los daños y perjuicios a la concesionaria por el tiempo de cierre, las indemnizaciones por la supresión de plazas de estacionamiento bien en dinero bien en prolongación de la concesión y el coste de las obras de legalización.

Tras insistir en que el edil de Urbanismo, Román Rodríguez, y el gobierno local tienen "responsabilidades clarísimas" en la ilegalidad del parking, Vilariño cree que el problema surgió de una "actitud irresponsable" del ejecutivo local por efectuar "tratos de favor con amigos" y citó al alcalde de Dozón, Adolfo Campos, y por la "falla de diálogo" con los demás afectados.

Vilariño, que está comenzando a examinar la documentación del auto judicial que obliga a corregir el exceso de edificabilidad, se quejó ayer nuevamente de la falta de transparencia y del oscurantismo del gobierno local en este asunto, ya que denunció públicamente que no se le permitió hacer copias de los documentos por orden de Román Rodríguez.

Con todos estos detalles, y mientras desde el gobierno sigue sin informarse sobre los detalles del derribo apelando a la prudencia, Vilariño quiso dejar claro que el problema urbanístico del parking es de gran calado y no se reduce a un mero error técnico como sostiene el ejecutivo local: "Hai más de mil metros cadrados de exceso de edificabilidade que son ilegais, porque o concello está dicindo todos os días que é un problema de 60 centímetros para levar a cuestión ao ridículo, pero o problema é grave".

Además, el portavoz del BNG cree que los problemas sólo acaban de comenzar, ya que el juzgado debe dar el visto bueno a la adaptación del parking al Plan Xeral que efectuará el concello y ve complicado que las obras se limiten a una sola actuación ante la actitud que percibió en el gobierno de limitar el derribo lo máximo posible"

"Creo que o concello vai facer un proxecto de mínimo impacto e é moi posible que o xulgado non o admita, co que se reproducirán os gastos e o parking seguirá pechado", auguró el concejal nacionalista.

Así, según su visión, el aparcamiento sufrirá algunas aperturas y cierres, a medida que se vayan acometiendo obras de legalización, en los próximos meses y no cree que el conflicto se resuelva en un par de meses pese a que ése es el plazo concedido al concello por la justicia para elaborar el proyecto y acometer todas las obras.

Finalmente, Vilariño se refirió a la concha acústica lamentando que no se vaya a poder legalizar y cree que ello se suma a la "neglixencia" del ejecutivo en esta causa urbanística.