La alternativa de trazado elegida para dar continuidad a la autovía Santiago-A Estrada (la AG-59) desde A Ramallosa, punto hasta el que está ejecutada, al municipio, ahorrará una media de 15 millones respecto a las otras dos posibilidades que manejaba la consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras para la ampliación de esta vía de alta capacidad. Así se desprende del estudio informativo realizado por este departamento autonómico y que hoy iniciará su fase de exposición al público. Así, los más de 78 millones de euros en que está cifrado el coste de esta actuación se elevarían a 99,54 millones o 87,87 en el caso de que se escogiese una de las otras dos posibilidades estudiadas. Asimismo, este tramo de autovía tendrá finalmente una longitud total de 11,44 kilómetros, lo que supone de media, un kilómetro y medio menos que en caso de que se optase por cualquier de las restantes opciones existentes.

En este sentido, cabe recordar que el trazado definitivo de la AG-59 hasta A Estrada contempla la creación de tres enlaces (en O Vilar, O Rollo y O Pereiro), 5 viaductos, 8 pasos superiores y 5 inferiores. Se trata de la alternativa que desde la Xunta se consideró más eficiente, por suponer las demás una mayor inversión y grado de dificultad. En este sentido, las restantes posibilidades, la B y la C, presentaban un trazado superior al elegido, con una longitud de 16,65 kilómetros y 12,29 respectivamente. En el caso de la opción B, el número de conexiones fijadas sería el mismo que el de la elegida (denominada como A), es decir, 3; no así la cantidad de viaductos necesarios, construcciones que de las que en el segundo trazado manejado se necesitarían siete, con una longitud completa de 1.530 metros, para salvar los diferentes ríos que se encontrasen en el tramo de la futura autovía que conectará A Estrada con Santiago. La posibilidad B contemplaba, por otra parte, los mismos pasos superiores que la alternativa elegida (8) aunque precisaba de un paso inferior más, con lo que serían 6 en lugar de 5 los pasos a construir. Por lo que se refiere a la alternativa C, los enlaces seguirían siendo tres y los viaductos 5, pero cabe señalar que aunque las construcciones para sortear los ríos serían las mismas que en el caso del trazado escogido, su longitud se incrementaba notablemente al pasar de 740 metros a 1.080 metros. Por otra parte, contemplaba la opción C siete pasos superiores y otros tantos inferiores.

Otros de los motivos expresados desde el citado departamento autonómico para justificar el trazado decidido se asentaba en las diferencias entre unas y otras opciones en materia de impacto ambiental. En esta línea, tan sólo el recorrido escogido se cataloga en la información trasladada por la Xunta como de impacto compatible, haciendo referencia a las demás alternativas como de impacto moderado.

Por otra parte y según las estimaciones realizadas por el área que dirige Agustín Hernández en la Xunta de Galicia, el tramo que finalmente se construirá permitirá que casi 1.000 vehículos más circulen por él cada día. Así, los 5.382 coches previstos para el trazado escogido en cada jornada se reducían a 4.382 en el caso de la opción B y a 5.332 en la C.

Más pendiente

Sin embargo, el tramo que se ejecutará tendrá más pendiente que alguna de las otras dos posibilidades barajadas. Así, esta variable se sitúa en el caso del trazado elegido en un 5,08%, mientras que en la B se reducía hasta el 5,01%, La C alcanzaba el 5,12%.

Según se desprende de los datos facilitados por Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, el recorrido que contempla la alternativa de trazado escogida es el más próximo a la actual carretera nacional que enlaza A Estrada con el municipio coruñés de Teo (la PO-841). Por su parte, la alternativa B se percibe como la más alejada, al adentrarse de modo notable en el municipio de Vedra y encaminarse a través de éste hacia Toedo, punto en el que se acercaría hacia la localidad. En cuanto a la C, seguiría el mismo trazado que la de la alternativa escogida hasta el futuro viaducto del Ulla, lugar en el que se dispersaría del recorrido elegido para expandirse también hacia Vedra y alcanzar A Estrada por la N-525, al sureste del concello.