El concejal de Infraestruturas Rurais de Lalín, Antonio Rodríguez, dio por finalizado el trabajo de construcción de la depuradora de Catasós, construida en el lugar de Cobas por la empresa Pena e Caramés con cargo a los fondos del Plan E del Estado.

Esta nueva infraestructura, que dará servicio a todos los lugares de la parroquia lalinense, está preparada para procesar las aguas de saneamiento de hasta 500 habitantes, aunque realmente serán en torno a 400 personas las que se beneficien inicialmente de este servicio. Con la puesta en marcha de esta depuradora, la parroquia de Catasós podría contar con saneamiento integral a la espera de que se ejecuten algunas canalizaciones en ciertos lugares y se solucionen casos aislados, según informó el concejal.

Esta infraestructura hidráulica, de las de mayor tamaño instaladas en el rural, consta de un pozo de bombeo, una zona de pretratamiento con equipo de desbaste y desaireador y una tercera zona de tratamiento biológico con un reactor a base de biodiscos y otro de nitrificación. El aparato también contempla una fase secundaria de tratamiento mediante decantaciones, recirculación de fangos y un espesador-digestor.

La instalación, que está vallada y verterá las aguas al riachuelo de Catasós, costó 209.000 euros y se construyó en tres meses.