La Sociedad de Caza de Dozón denunció ante la Guardia Civil el robo de 180 perdices en la nave que este colectivo posee en el Alto de San Martiño, y que ocasionó además numerosos destrozos en las instalaciones. Los socios calculan que el incidente se produjo entre el jueves pasado y este lunes, cuando los encargados se desplazaron a la nave para dar de comer a los animales.

Fue cuando se encontraron las instalaciones prácticamente vacías, con sólo cuatro ejemplares en el interior y con daños en varias zonas de la finca. A pesar de que la parcela está amurallada con bloques de hormigón, una malla metálica de un metro de altura y alambre de pico, los ladrones accedieron al interior del recinto cortando dicho alambre. Una vez en el interior de la parcela, entraron a uno de los parques de vuelo y desde éste a un departamento similar. Además de forzar la alambrada, también se detectaron daños "como un bebedoiro roto e destrozos tamén nun tanque de auga", explicaba ayer el secretario de la sociedad, José Manuel Civeira González. Sin embargo, los socios se extrañan de que el autor o autores del incidente no hubiese sustraído nada más que los animales, ya que en la nave había dos rollos de alambre o varios bebederos.

Huellas

Los cuidadores de las perdices visitan la nave una vez por semana, y de ahí que sea difícil no ya fijar con concreción el día del incidente, sino también encontrar huellas que ayuden a esclarecer los hechos. Una de las escasas pistas que se han encontrado durante la investigación recién abierta es un trozo de papel. De las aves, no se han hallado ni plumas ni cualquier otro rastro. Los daños que causó este robo se aproximan a los 1.600 euros, de los que 1.000 correspondería al valor de los animales y el resto a daños en las instalaciones. Los vecinos del lugar tampoco pueden aportar pistas sobre el incidente, puesto que la nave se encuentra en una zona muy apartada del casco urbano y no cuenta con ningún tipo de vigilancia. Después de lo acaecido, la directiva está pensando en instalar cámaras en la finca, puesto que es la segunda vez que sufre un robo. En la anterior ocasión los ladrones sustrajeron cuatro faisanes. Sin embargo, se cree que el incidente de esta semana se debe más a un acto vandálico que a la intención de llevarse los animales, que además iban a ser soltados para repoblar los montes de Dozón.