La cuarta edición de la Festa do Xabarín superó ayer todas las previsiones. Según las estimaciones de la organización, cerca de 7.000 personas acudieron a unos festejos que volvieron a confirmar un año más su gran tirón. La masiva afluencia de visitantes permitió agotar las 3.000 raciones de jabalí guisado (1.800 kilos de carne) con guarnición de setas o castañas preparadas para la ocasión y llenar por completo la carpa habilitada para 2.500 personas.

Los actos comenzaron muy temprano, con la música de las orquestas y la apertura de la muestra multisectorial Expocerdedo. La exposición contó con un gran número de visitantes a lo largo de todo el día pero sobretodo se sucedieron las colas durante la mañana. Dentro del pabellón habilitado para la ocasión se pudieron ver y probar diferentes productos de la zona y otros llegados de diferentes puntos de la geografía gallega. Pero además, hubo muestras de artesanía y puestos de información turística. Fuera del recinto, se ofreció una muestra de perros de caza y un obradoiro para los más pequeños.

Poco a poco, el centro de atención fue posándose en el escenario, sobre el que pusieron el toque de humor el indescriptible Parga con su “baile del pío pío” y Balea 13 con su doble versión de “El Chiringuito”. Ambos dieron paso al pregonero de esta cuarta edición de la Festa do Xabarín, el médico estradense del Real Club Celta de Vigo y de la Selección Española de Fútbol, Juan José Cota. Ligado familiarmente a Cerdedo, el doctor recordó en su pregón el tiempo que pasó en su infancia en el concello.

Estos actos fueron la previa del inicio del reparto de las raciones de jabalí preparadas por los cocineros Antonio, Adolfo y Carmiña. Cientos de personas con lugar reservado se pusieron en ese momento en fila para ir recibiendo su parte del manjar y ocupar después su lugar en las amplias hileras de bancos y mesas situadas bajo la carpa. Ni siquiera los amagos de lluvia enturbiaron una generosa celebración en la que la falta de espacio en muchos momentos denotó el éxito de público. Las carpas anexas instaladas por los pulpeiros se llenaron también con las personas sobrantes, convirtiendo la fiesta en un multitudinario ágape.

Xabato de prata

Tras la comida, los actos continuaron. Ese fue el momento elegido para la entrega del galardón honorífico Xabato de prata. En esta ocasión el premio fue para los más de cien voluntarios que cada año aportan su trabajo desinteresado en la organización de este evento.

Como punto y final, los asistentes pudieron presenciar la actuación del prestigioso grupo de música A Roda y de las cantareiras de Barro de Aren.