El Concello de Lalín vivió durante el pasado año, el primero en que se comenzó a notar la crisis económica, un fuerte descenso de su actividad industrial y laboral y prueba de ello es que los contratos de trabajo firmados durante ese ejercicio se quedaron en 4.187, casi 600 menos que el año anterior y el peor dato del último lustro. Además, la cifra de 2008 se queda muy lejos de los más de 5.000 contratos laborales que se pusieron sobre la mesa durante cada uno de los tres años entre 2004 y 2006.

La fuerte caída del empleo y los contratos de trabajo en el Concello de Lalín está afectando en mayor medida a los varones y está permitiendo que se igualen las ofertas entre ellos y las mujeres. Así, en el año 2004 se contabilizaron 3.869 ofertas firmadas para los hombres frente a 1.716 para las féminas. Durante el pasado 2008, los varones vieron reducidos sus contratos en Lalín hasta los 2.488 mientras que las mujeres firmaron 1.699. Hace cinco años, el 69% de los trabajos eran para hombres en la capital dezana mientras que en la actualidad la cifra se ha reducido en diez puntos.

En cuanto a la situación de los distintos sectores en el concello lalinense, cabe desglosarla, según los datos de la Consellería de Traballo, del siguiente modo:

Construcción. El “ladrillo” ha perdido 400 contratos laborales durante el año 2008 con respecto a los 1.400 del ejercicio anterior. Aún así, se mantuvieron un millar de ofertas laborales durante el último año. En cuanto a las cifras de afiliados a la seguridad social en este ramo, aún se está a la espera de los de 2008, pero los últimos datos, de 2007, establecían un récord con 1.418 trabajadores y 385 autónomos.

Manufacturas. Estas industrias han sufrido una tendencia similar a la construcción y han reducido sus contratos desde 863 hasta 588 durante 2008. Esta cifra es la mitad de las 1.142 ofertas firmadas en 2004.

Actividad inmobiliaria. Este sector, muy relacionado con la construcción, contabilizó 392 contratos el pasado año tras un descenso de más de 150. En todo caso, y a diferencia de otros ramos, sus cifras son aún muy superiores a las de 2004, posiblemente por el boom del alquiler en Lalín durante este tiempo.

Comercio. El sector comercial de Lalín apenas ha notado los efectos de la crisis, al menos, en su año de aparición. Este ramo rubricó 611 contratos de trabajo, apenas una treintena menos que en 2007.

Transporte. El campo del transporte, las comunicaciones y el almacenamiento tampoco ha sido de los más perjudicados en Lalín durante el ejercicio inicial de la crisis, al menos en lo que a contratos de trabajo se refiere. Este sector rubricó un total de 318 acuerdos laborales durante el pasado 2008, mientras que en el año previo la cifra se situó en 357. En todo caso, los más de 300 contratos superan los datos de períodos de bonanza como fueron los años 2004 y 2005.

Sectores en alza. En sentido contrario a la mayoría de los sectores industriales de Lalín, la agricultura y ganadería, la educación, la sanidad y los servicios sociales han experimentado un alza en la cifra de contratos de trabajo durante el año de arranque de la crisis económica. De este modo, se confirma que el sector primario se ha convertido en un refugio laboral y que las políticas orientadas a la protección social están generando empleo en el actual marco económico. Del mismo modo, está sucediendo en el resto de España con las energías renovables y las nuevas tecnologías, aunque son sectores con una menor implantación en el concello lalinense. La agricultura y la ganadería es el sector que experimenta un mejor comportamiento, ya que en 2008 ha batido su récord de contratos, con 172, una cifra que se aproxima a duplicar los ya exitosos 104 del año anterior. En la hostelería la mejora ha sido casi imperceptible, pasando de 275 a 285 ofertas materializadas, aunque el último dato también es el tope de la historia del ayuntamiento dezano. Por su parte, las actividades sanitarias y los servicios sociales se mueven en los mismo términos, con un 2008 de récord gracias a 182 contratos y una subida de más de 60. Cabe señalar que la administración pública y otras actividades sociales para la comunidad también ha subido empleos.