El plan de tráfico de Lalín sigue atascado y ni siquiera la conducción del mismo por parte del alcalde, Xosé Crespo, ha conseguido sacarlo adelante en el plazo anunciado. El regidor ha incumplido su compromiso de aprobarlo antes de que concluyera el primer trimestre del año, que ya se ha visto superado en veinte jornadas.

Crespo dijo que el documento se aprobaría antes de la Feira do Cocido o, como muy tarde, antes del 31 de marzo. Nuevamente, el compromiso ha caído en saco roto y por ahora no tiene visos de salir adelante, ya que bajo su mandato en Tráfico, el alcalde sólo ha conseguido enfrentarse a todos los colectivos por su empecinamiento en reabrir al tráfico la calle Colón.

El alcalde cesó a Nuria Rodríguez a finales de diciembre alegando que él, siendo el máximo responsable, no tendría problemas para aprobar el documento con celeridad. Además, señaló que no podía aprobar el cierre de Colón por completo al tráfico al oponerse los comerciantes de la zona y los taxistas, aunque obviando que la edil había conseguido el apoyo unánime de PSOE, BNG y los colectivos comerciales y empresariales.

Por ello, reunió nuevamente a sus portavoces y consiguió unirlos en una voz crítica hacia su propuesta. Además, algunos comerciantes de Colón, especialmente los de las galerías, le pidieron que no abriera la calle por completo, ya que ello impediría la parada de los vehículos de carga y descarga. Así, ha seguido con una política errática, que la oposición achaca a la ausencia de un modelo de ciudad, y ha comenzado a madurar mantener la rúa como está en la actualidad, es decir, con acceso exclusivo para furgonetas y la parada de los taxis.

En la actualidad, tiene decididas la instauración de un sentido único en González Taboada (hacia la calle D) y en B (hacia Bos Aires) y la instalación de lomos de burro en varias calles conflictivas por ciertas temeridades automovilísticas. Ambas medidas tienen numerosos apoyos sociales, pero la calle Colón se le atasca por pretender el imposible de querer contentar a todo el mundo.

En todo caso, el alcalde está decidido a sacar adelante el documento ya que ha empeñado su propia palabra y hoy mismo podría haber novedades anunciando la solución definitiva y la aprobación del plan. Eso sí, ya nada evitará el retraso sobre los plazos anunciados y el esperpento sobre la calle Colón