El Concello de Lalín presentará ante el Instituto Nacional de Estadística (INE) una cifra de 21.399 habitantes como padrón municipal a 1 de enero de 2009. Esta cifra viene a demostrar nuevamente la buena salud poblacional del municipio, que de este modo incrementaría nuevamente su censo en 269 personas ya que la oficialidad registra en la actualidad 21.130 lalinenses. Eso sí, el dato municipal no coincidirá con exactitud con el que aprobará el INE, que siempre tira a la baja con las habituales depuraciones.

En todo caso, los casi 21.400 vecinos que están inscritos en la capital dezana si que adelantan que el padrón volverá a subir nuevamente, una tendencia que se cogió a comienzos de la década de los ochenta, con algún año en el que se produjo un anecdótico retroceso, y que ya no se ha abandonado.

En concreto, y a falta de un par de años para que haya el balance definitivo, la capital dezana roza un incremento de casi 4.000 habitantes en las últimas décadas, lo que supone un ascenso medio de algo más de 100 vecinos por ejercicio.

A comienzos de los ochenta, Lalín contaba con 17.666 empadronados, lo que suponía el peor dato desde 1930. Durante las primeras décadas del régimen franquista, el concello fue incrementando su población hasta los 19.627 de inicios de los sesenta, pero a partir de ahí se produjo una regresión muy fuerte, especialmente durante los setenta, que se cobraron casi 2.000 vecinos.

En ese momento, y con la democracia recién implantada, comenzó la recuperación en el padrón, que fue especialmente activa durante los ochenta. Así, se ganaron 2.111 inscritos en esa década y se llegó a los noventa a las puertas de los 20.000, en concreto 19.777. Esta ganancia poblacional coincidió con el gobierno de Xosé Cuiña en el ayuntamiento.

Durante los noventa, el balance fue mucho más modesto e incluso se vivieron años en los que el concello retrocedió en el padrón. El municipio no llegó a incrementar ni 500 habitantes en esos diez años, aunque consiguió por fin superar la barrera que lo adentró en los concellos de primer nivel de Galicia. En 2001, el padrón oficial contabilizaba 20.266 lugareños.

Ya en la década actual. el ritmo poblacional cogió una mayor velocidad y en los ocho últimos años se consiguieron 1.133 nuevos lalinenses a falta de que el INE confirme los 21.399 que el concello va a tramitar como padrón. Además, aún restan dos años para el balance definitivo, con lo que la cifra podría aumentarse más de continuar con la actual progresión.

El concello es el que presenta mejor balance en este campo de Deza y Tabeirós, ya que tiene la población con la media de edad más joven y lidera las oportunidades laborales.

Pese a la capital, la comarca pierde 5.500 vecinos en veinte años

Pese al buen comportamiento del Concello de Lalín y el freno que está poniendo Silleda en los últimos años a sus descensos del padrón, la comarca dezana se desangra en el campo poblacional, especialmente durante las dos últimas décadas.

El Deza aguantó sus cifras por encima de 50.000 habitantes durante la década de los ochenta e incluso llegó a ganar una docena de vecinos en este tiempo para situarse con 50.667 en 1991.

A partir de este momento, se ha experimentado una caída libre cifrada en más de 5.500 vecinos durante los últimos 17 años, ya que los datos comarcales oficiales de 2008 apuntan a 45.043 residentes. Prácticamente, se ha producido la pérdida de un vecino por cada jornada.

Además, el comportamiento de la década de los noventa y de esta primera del siglo XXI son bastante parecidos, ya que en 2001 se bajó hasta 47.314 dezanos y en 2008 hay 45.043. En principio, no hay un excesivo halo de esperanza para detener este descenso pese a que el último ejercicio se llegaron a ganar habitantes por los datos de Lalín y Silleda. Vila de Cruces sigue con una tendencia constante a la baja mientras que Rodeiro, Agolada y Dozón están inmersos en una regresión poblacional de gran calado.