El gobierno local de Vila de Cruces acaba de presentar su proyecto de presupuestos municipales para 2009, que vienen marcados por la austeridad, pero que incluyen por la crisis una gran apuesta en políticas de acción social. Así, esta partida se sitúa en 638.000 euros, lo que supone un ascenso de 151.000 con respecto al pasado ejercicio.

De este modo, la previsión de cuentas ascenderá a 4.224.000 euros, lo que supone un descenso del 2,1% en comparación con 2008, ya que la cantidad se ha reducido en 92.000 euros.

Los ajustes presupuestarios derivados de la crisis se notarán especialmente en las inversiones, que se quedarán en 1,2 millones de euros, lo que supone un descenso del 14% y de 208.000 euros sobre el año anterior. Aún así, la memoria de la Alcaldía confía en subir estas actuaciones y recuerda que el pasado ejercicio se incrementaron en 400.000 euros sobre lo previsto.

Las inversiones pasarán sobre todo por la insistencia del alcalde, Jesús Otero, con el impulso al polígono agroforestal. En las cuentas del pasado año se incluía la solicitud de un crédito de 600.000 euros para la compra de parcelas, pero no se llegó a llevar adelante. En esta ocasión, se presupuesta solicitar un anticipo de 300.000 euros a la Diputación de Pontevedra para el mismo fin y se advierte de la necesidad de reiterar esta propuesta, “xa que aínda falta o inicio do expediente de contratación”.

Aparte de este anticipo, está prevista la solicitud de un crédito bancario de 300.418 euros para financiar la mayoría de las inversiones, que serán un aula de la naturaleza y un refugio de pesca (65.941 euros), la anualidad del local de Oirós (50.738), mejoras de señalización (33.000), la creación de un área recreativa (138.302) y la financiación del PPC provincial (12.435).

El concello justifica la petición del préstamo y asegura que seguirá recurriendo a esta práctica para “suplir as carencias internas” que achaca al exceso de competencias impropias de los concellos mientras esperan la aprobación del Pacto Local.

En cuanto a los ingresos, hay una previsión de percibir 1,2 millones de euros del Estado y 660.00 de la Xunta, aunque la mayor partida son los 1,25 millones de recaudación de impuestos. En principio, los ingresos fiscales se mantienen ligeramente al alza por la subida del IBI de urbana (439.000 euros tras crecer un 21%) al contabilizarse los 72.000 del parque eólico del Carrio y de la basura (174.000 con un ascenso de 57.000), ya que falta por cobrar el 50% del padrón del pasado año. Por lo demás, la crisis provocará bajadas en el impuesto de obras (83.000 y un descenso de 22.000), de las licencias urbanísticas (43.000 tras bajar 90.000) y del IAE de las empresas (130.000 al descender en 29.000 euros).