En octubre de 2006 el administrador del Pazo de Oca, el estradense Gonzalo Figueiras, presentaba en el departamento municipal de Urbanismo del Concello de A Estrada un esbozo del proyecto que persigue la creación de una aldea de turismo rural en el entorno del por muchos conocido como el “Versalles gallego”. Transcurridos más de dos años, el propio Figueiras confirmaba en la jornada de ayer que ni la administración municipal ni la Xunta de Galicia, ante la que también se cursó presentación del citado documento, ofrecieron una respuesta a una iniciativa que posibilitaría la potenciación del que ya por sí mismo es uno de los principales focos de atracción turística del municipio estradense.

Transcurrido todo este tiempo sin alcanzar una respuesta en lo referente a la solicitud de licencia al concello y en la petición de colaboración económica a la administración gallega, Figueiras apuntó que la empresa que impulsa este proyecto seguirá pendiente e interesada, aunque no descartó la posibilidad de que se tome un tiempo en retomar sus pretensiones teniendo en cuenta la actual situación de recesión económica. Este estradense ya había reconocido el pasado año que la prolongada espera -se apuntó en su momento que en gran parte debida a la situación urbanística que atraviesa el concello- estaba generando “preocupación porque se podería perder un proxecto de tanta importancia”.

La actuación correría a cargo de la firma sevillana Hoteles, Casas y Palacios de España. Se propone rehabilitar cuatro casas localizadas en el entorno más inmediato del Pazo de Oca, configurando una aldea de turismo rural en este espacio tan emblemático. Las cuatro construcciones, que actualmente presentan un estado ruinoso, son propiedad de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, también propietaria del pazo. De este modo, la actuación se desarrollaría a través de un convenio en el que la empresa sevillana se comprometería -siempre en función de los datos que trascendieron cuando se presentó en proyecto- a realizar los trabajos de rehabilitación y a poner en funcionamiento los nuevos establecimientos turísticos a cambio de una concesión para su explotación. El plan contempla recuperar las casas Batallán y Barcala -ambas constituyen un conjunto de tres edificaciones-, Oca III y Oca IV.

La reforma de estas casas esperaba generar 33 habitaciones

En función de la información que trascendió cuando el proyecto de creación de una aldea de turismo rural en el entorno del Pazo de Oca fue presentado en el concello, la propuesta de rehabilitar las casas Batallán, Barcala, Oca III y Oca IV preveía generar 33 habitaciones, además de una importante mejora para la plaza y, por tanto, un efecto positivo en la primera impresión visual que reciben los visitantes que acuden a este entorno. Se aguardaba también realizar una importante inversión económica y la creación de varios puestos de trabajo. El administrador del Pazo de Oca insistió ayer en que la idea no se pierde de vista, aunque se aguardaba una respuesta más ágil por parte de las administraciones a las que fue presentada.