La autopista AP-53, entre Santiago de Compostela y Lalín, estrenará mañana, como cada 1 de enero, unas nuevas tarifas de peaje, que en esta ocasión han crecido el doble que el IPC. Así, los conductores de los vehículos ligeros tendrán que abonar 5,15 euros por cada recorrido entre las capitales dezana y gallega, lo que supone un ascenso de 25 céntimos respecto a 2008 y un incremento que supera el 5%. No obstante, estas "actualizaciones", que siempre son al alza, afectarán también en gran medida a los vehículos pesados, pero especialmente a los grandes camiones. Estos "tráilers" tendrán que abonar 10,30 euros por cada trayecto, lo que supone un ascenso de 45 céntimos.

Ante esta situación, el portavoz del gobierno lalinense, Román Rodríguez, calificó ayer de "caraduras" a los socialistas lalinenses por criticar la subida de este peaje cuando son sus gobiernos en la Xunta y en Madrid "os que respaldan este castigo e asoballamento".

Eso sí, Rodríguez no quiso saber nada de lo que considera una "excusa" socialista de que el gran culpable de la creación de este peaje fue el PP, ya que elaboró los decretos de concesión cuando ocupaba los gobiernos central y gallego. "Levan catro anos gobernando, tanto en Galicia como en España e o único que fixeron foi incrementar un ano tras outro esta peaxe", señaló a modo de defensa ante una posible respuesta del PSOE.

El portavoz popular lamentó especialmente la "dobre vara de medir" del Gobierno de Rodríguez Zapatero en materia de autopistas, ya que autoriza una subida del 5,1% para la AP-53 y anuncia una partida de 21 millones para rebajar peajes en Cataluña, unas aportaciones que nunca se han considerado para el vial entre Santiago y Lalín.

Tras criticar el retraso en el TAV y el "abusivo" peaje, Rodríguez también acusó al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, de beneplácito con esta "clara revancha política cara aos lalinenses".