San salterio Vila de Cruces
José Donsión ahora ejerce en exclusiva como titular de las vecinas Santa Baya de Losón (Lalín), con sus emblemáticos santuarios de O Corpiño y Los Dolores de Montouto, y su anexo de San Facundo de Busto. Ya llevaba unos años con ellas, pero hasta hace dos meses las compaginaba con su trabajo en San Pedro. Su lugar en la parroquia de Vila de Cruces ha sido ocupado por el joven sacerdote silledense José Criado -también agasajado ayer-, que dirige también las iglesias de Merza y Fontao. Esta última también estaba a cargo de Donsión y le brindó un reconocimiento el mes pasado, aunque se celebró en la intimidad.
En torno a 50 vecinos de San Pedro -incluido el alcalde Jesús Otero- no quisieron perderse ayer el acto de agradecimiento al trabajo desempeñado por Donsión durante las últimas tres décadas. Una misa de acción de gracias presidida por él marcó el comienzo del tributo. Antes de la comida de confraternidad, los vecinos agasajaron a Don José -como siempre fue conocido entre sus feligreses- con un cuadro de la Virgen con el Niño y otros "detalles cariñosos".
José Donsión Peña nació en 1940 en la parroquia lalinense cuyo nombre lleva en el primer apellido; su madre procedía de Cristimil. Ordenado en 1967, sus primeros doce años los pasó en Louzara (Samos), en donde también fue "moi querido". Allí llegó a trabajar "como conductor cunha pala no campo", porque las necesidades de la época así lo requirieron. Una grave enfermedad de su padre le hizo solicitar destino en la comarca dezana.
Instalado en San Pedro de Losón, enseguida volvió a demostrar su vena polifacética. "Economicamente non tiña problemas, porque me dedicaba a facer gaitas galegas e a ensinar a tocalas", recuerda. De hecho, llegó a crear varios grupos, como Os Romeiros do Corpiño. "Eu son unha desas persoas que todo o que collo teño que ver o que ten dentro -declara-. Iso chámase filósofos". "Integreime totalmente na parroquia; na igrexa era o cura e fóra era un veciño máis", sentencia Don José, que ayer prometió a sus ex feligreses "seguir con eles", tanto físicamente, dada la cercanía de ambas aldeas, como espiritualmente.
