La angustia atenaza a la familia de Moncho Picallo desde que el lunes recibiera la notificación del auto del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el que se fija el 1 de marzo como fecha tope para completar las obras de demolición de su vivienda, sita en Currelos (Codeseda) y sobre la que pesa una orden judicial de derribo. Se dictará un nuevo exhorto para requerir personalmente al alcalde_José Antonio_Donopara ejecutar de inmediato la sentencia, "presentando ante esta sala un plan de etapas de las obras de demolición", con "apercibimiento de deducir testimonio por un delito de desobediencia".

Y es que en este último auto -con el que culmina un largo litigio entre los dueños de esta casa y la parte demandante, es decir, la dueña de la casa que está ubicada justo detrás- el TSXG reitera su rechazo a que la familia pueda corregir las "infracciones" que admite que presenta el inmueble, como proponía para adaptar el inmueble a las exigencias legales del momento en que la construyó. Sin embargo, el Alto Tribunal indica que "una vez más la parte codemandada" -los dueños de la casa, ya que la parte demandada es el Concello de A_Estrada_- "pretende demorar aún más la ejecución de la sentencia dictada en los presentes autos" con un "argumento que contradice lo ya acordado por esta Sala en auto de 29 de junio de 2006: que al tratarse la licencia anulada de la sentencia de una licencia de legalización no cabe cuestionar el alcance de su fallo: la anulación de la licencia en su integridad y la demolición de todo lo construido". El TSXGdice que no admite el recurso de súplica presentado por la familia afectada al entender que lo que pretendía "es la revisión de una resolución municipal denegatoria de una segunda licencia de legalización de la vivienda, ahora parcial, en evidente contradicción con lo ya resuelto en auto de 29 de junio de 2006". Por el contrario, los propietarios del inmueble destacan que no querían demorar la ejecución del deribo sino demoler de inmediato las zonas del inmueble que pueden ser consideradas "infraccións": una esquina de la casa -lo que obligaría a demoler un metro del comedor y 3 de porche- así como la cubierta. Recuerdan que el TSXG admitió el 26 de junio 2006 que si el_PXOM estuviese aprobado, el concello podría legalizar las obras a su amparo. Se lamentan de que la carencia de PXOM y el hecho de que no se les vaya a permitir esperar a su aprobación para legalizar el inmueble vaya a dejarles en la calle en tan sólo 3 meses en tanto que en otros casos se permitió ejecutar demoliciones parciales. Desolada, la familia de Moncho Picallo -cuya casa estaba previsto derribar el 3 de octubre pero finalmente no se demolió por aspectos legales y la presencia de 40 vecinos en el porche del inmueble, brindándoles apoyo- espera que pueda haber una salida, al menos para su realojo antes de ver el derribo de su hogar.

Por su parte, dueños de los panteones de la ampliación del cementerio de Cora expresaron ayer su profundo disgusto por la sentencia del_TSXG que obliga a derribar los nichos antes de 3 meses. Sus dueños, con familiares ya enterrados en los nichos, se muestran reacios a admitirlo.