El gobierno lalinense se quedó en solitario a la hora de aprobar los presupuestos municipales para 2009, que ascienden a 15,4 millones tras una reducción superior al 10%, y tuvo que encajar los golpes de la oposición por las "hipotecas" que suponen el Lalín Arena y el nuevo consistorio y por los excesos cometidos en gastos de protocolo y representación, que en muchos casos se destinan a comidas.

El debate comenzó con la interlocución del edil de Facenda, Manolo Gómez, que tenía que defender las cuentas, pero que se acabó convirtiendo en un ariete más contra las mismas al reconocer todos sus defectos. Gómez admitió que bajaban casi un 50% las inversiones reales, pero matizó que se debe a la falta de los planes provinciales ya que se desconoce la cifra. La oposición criticó la descoordinación del gobierno local, ya que el alcalde, Xosé Crespo, aseguró que superarán el millón de euros.

Además, el edil alabó el descenso de las ayudas públicas del transporte universitario, que ahora sólo benefician a 40 lalinenses, aludió a que habrá cero euros de inversión en cultura y explicó que en turismo se baja un 14% pese a que se acaba de crear su consorcio. También se mostró esperanzado en que la partida eléctrica alcance para pagar el suministro distribuido por Fenosa y sólo dio como buena noticia para sus compañeros la implantación de la administración electrónica.

Por su parte, el socialista Manolo González Aller centró su ataque en las grandes infraestructuras y, aunque tildó los presupuestos de malos, auguró años más "duros" ante la necesidad de pedir más préstamos para el nuevo concello y la inexistencia de ayudas de la Xunta, como se prevé en 2009. Aller también se refirió a la recuperación de la gestión de las piscinas tras su etapa privada, pero acusó al ejecutivo de tener la única intención de entregar esta instalación a la empresa del Lalín Arena para montarla en sus inmediaciones.

Además, lamentó que el gobierno no incluya partidas para el Pazo de Liñares y advirtió de que, cuando se declare Bien de Interés Cultural (BIC) en enero, será necesario demostrar el compromiso del concello para optar a los fondos del 1% cultural por el paso del TAV.

La nacionalista Susana Rodríguez se centró en otras cuestiones y defendió su crítica por la subida impositiva señalando que los lalinenses pagarán de media 318 euros al año (19 más) por impuestos directos y tasas en 2009, tal y como reveló FARO. La portavoz accidental del BNG lamentó que la promoción cultural baje de un millón a 373.000 euros, que la partida de caminos caiga en 52.000 euros pese a su mal estado, que el comercio reciba 10.500 menos y que bajen las subvenciones excepto para la Fundación do Deporte.

Tras tildar el presupuesto de "tristísimo", Susana Rodríguez criticó el alto nivel de contratados eventuales y la existencia de remanentes y depósitos en bancos que no se orientan a servicios vecinales y sí a recibir intereses y gastar en obras que sólo interesan al gobierno local.

En todo caso, el mayor daño al ejecutivo lo causó al inicio de su única intervención, ya que recordó que el gobierno gastó 107.000 euros en protocolo en 2007_(86.000 de la alcaldía) y que en este ejercicio lleva más de 80.000 pese a que falta el mes de diciembre, donde este gasto se dispara, y a que se habían presupuestado 66.000. Por ello, desconfió completamente de que el gobierno, en un año en el que habrá elecciones autonómicas, cumpla con los 60.000 euros que figuran en las cuentas de 2009. La nacionalista utilizó idéntica argumentación con la publicidad y propaganda, que también se disparó respecto a las previsiones en los últimos años.

Así, tras 121 minutos de debate, y con la completa ausencia de Crespo excusado en unas gestiones para la reunión con Zapatero, se aprobó el presupuesto con 10 votos del PP, el rechazo del BNG y la abstención del PSOE. Aller incluso se mostró dispuesto a apoyar las cuentas para cumplir con la promesa socialista, pero le sacaron de su error y le revelaron que no es necesaria la mayoría absoluta de 11 ediles.