Quien ha dedicado su vida al servicio de los demás nunca emprende solo el último camino. Los estradenses se volcaron ayer en la despedida al sacerdote Manuel Castiñeira Rodríguez, quien a finales de 1965 llegó al municipio como párroco de A Estrada y Ouzande. Vivió con fiel entrega sus profundas convicciones religiosas tratando de tender siempre una mano a quienes se cruzaban en su camino. Y era un hombre de paseo diario. El amplio templo parroquial de San Paio se quedó pequeño como nunca para acoger a la multitud de ciudadanos que quisieron dedicarle a Don Manuel -como era conocido por todos los vecinos- su último adiós, su último gracias.

Tal y como estaba previsto, a primera hora de la mañana la capilla ardiente se instaló en la iglesia parroquial, a fin de facilitar que todos los vecinos pudiesen despedirse del sacerdote. Posteriormente, el funeral, celebrado en la iglesia parroquial de San Paio de A Estrada, estuvo presidido por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, quien destacó que Castiñeira vivió entregado y con actitud generosa a los ministerios sacerdotales. Señaló que afrontó sus últimos días con la esperanza y serenidad de quien sabe que hay que estar preparado para la última y definitiva llamada.

Fueron varios los que quisieron dedicar unas palabras de recuerdo y agradecimiento al párroco, fallecido a los 81 años de edad tras 55 años dedicado al sacerdocio, y de pésame a su familia. Aunque fueron muchos los que no tuvieron ocasión de expresar este sentimiento con su voz, sí lo hicieron con su presencia. La abarrotada iglesia hablaba por sí sola. No hacían falta más palabras. Entre el elevado número de personas que quisieron despedirse de Manuel Castiñeira figuró una comitiva sacerdotal integrada por más de medio centenar de curas. Todo ello motivó que desde primera hora fuese precisa la presencia de agentes de la Policía Local para regular el tráfico. Tras el funeral, el cortejo fúnebre se encaminó hacia la parroquia de Ouzande, donde Don Manuel descansará por siempre, aunque ahora camine ya en las alturas.