La instalación de la antena de telefonía móvil de la compañía Orange, denunciada por vecinos de la parroquia de Santa Baia de Losón, permanece clausurada a la espera de que la empresa propietaria del repetidor presente la oportuna documentación para la realización de las obras. La demanda de los afectados responde a la proximidad de esta instalación a las viviendas, pues apenas cuentan con 30 metros de separación. La presentación de la oportuna reclamación estaba apoyada con las firmas de 15 vecinos que habitan en un radio de 600 metros. El objetivo de los demandantes es la inmediata retirada de la antena debido a las radiaciones emitidas que pueden llegar a resultar perjudiciales para la salud de los residentes.

Por parte del Concello de Lalín, el edil Nicolás Varela admite que este expediente está en trámite, ya que "en el momento en que se inició el procedimiento de reposición de la legalidad de la obra, en el mes de abril, se le solicitó a la empresa propietaria del repetidor una serie de documentación para comprobar la legalidad de la licencia". Pero Orange no aportó ningún informe y por ello, a día de hoy, la Concejalía de Urbanismo actuó con un decreto de paralización e inspección al precintado, por no contar con los permisos. Asimismo, "al tratarse de una actividad radioeléctrica, debe tomar parte la Consellería de Medio Ambiente", dice Varela.

Aún así, el concejal confirma que "no se trata de una actividad prohibida dentro del terreno". En el supuesto de la ilegalidad, la empresa denunciada tendrá que alegar por qué motivo siguió adelante con la obra. La tramitación continuará una vez que la empresa de telefonía presente la documentación necesaria exigida. A partir de ahí, se determinará si se trata de una actividad legal y dentro de la normativa sin que llegue a poner en peligro la salud de los residentes próximos y, por tanto, si se le otorga licencia.