Silvia Pampín / A ESTRADA

PSOE y BNG de A Estrada han decidido apostar por el diálogo en el seno del bipartito para tratar de salvar las tensiones de gobierno que surgieron en las últimas semanas . Así, según pudo saber ayer esta Redacción, ambas formaciones políticas descartan celebrar una nueva reunión de la comisión de seguimiento del pacto, al menos de momento. La primera opción para que los dos grupos municipales que integran el gobierno bipartito solventen sus diferencias será el diálogo entre los ediles de ambas formaciones políticas.

Si bien la falta de sintonía entre PSOE y BNG ya había quedado de manifiesto en el comunicado en el que -tras la crisis de los alcaldes de barrio- el secretario general del PSOE, el ex alcalde Suso Tallón, criticaba fondo y forma de la gestión nacionalista, la divergencia en el sentido de los votos de concejales socialistas y nacionalistas en las dos últimas comisiones informativas de Medio Rural no hacen más que evidenciar la existencia de discrepancias en el seno de un "matrimonio político" que parece atravesar serias dificultades de convivencia.

Con diálogo se pretende resolver la falta de comunicación de ambos grupos, que quedó de relieve el pasado jueves cuando el segundo teniente de alcalde, el socialista Manuel Otero Espiño, presentó fuera del orden del día de la comisión informativa de Medio Rural la propuesta de integración del Concello de A Estrada en el Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) 20 y se topó con la oposición de un sorprendido BNG a aprobar la urgencia de la inclusión de ese asunto en el orden del día, que sin embargo respaldaron PP y Cidega. Lo más llamativo estaba aún por llegar dado que, como relató entonces esta Redacción, el BNG no apoyó la propuesta socialista de designación del alcalde José Antonio Dono como representante municipal en el GDR-20 y de la primera teniente de alcalde, la nacionalista Raquel López Doce, como su suplente.La propuesta socialista, dictaminada favorablemente por la comisión con los votos a favor de Cidadáns de Galicia (Cidega), pondrá de nuevo a prueba la sintonía de los dos grupos del bipartito en el pleno de esta noche. El PSOE reitera su intención de sacar adelante esta propuesta y espera que el BNG vote a favor, algo que los nacionalistas no confirmaron ni desmintieron ayer. Si no apoyan a su socio de gobierno, sería suficiente con que Cidega mantuviese el sentido de su voto en la comisión para que la propuesta socialista saliese adelante.

Sin embargo, ello evidenciaría el distanciamiento de posiciones entre socialistas y nacionalistas en determinadas cuestiones, como la polémica propuesta de concesión de subvenciones deportivas de la que el PSOE se desmarcó en las dos últimas comisiones informativas de Medio Rural, votando en contra de la propuesta que el edil de Deportes, Xoán Carlos Castro, pretendía sacar adelante el martes en comisión. Como ya le había anunciado en una reunión anterior, el PSOE no le apoyó y votó junto con PP y Cidega a favor de modificar los criterios de valoración de las ayudas deportivas. Los socialistas discrepan profundamente de la propuesta y no están dispuestos a avalarla.

A pesar de todo, ayer desde el PSOE se apuntaba que el pacto de gobierno "non está en perigo de momento". Por su parte, el BNG -si bien cree que "quen está tensando" la cuerda "é o PSOE, non nós, que nos adicamos a gobernar" y entiende que el PSOE se "está inmiscuindo nas nosas áreas"- se muestra firmemente decidido a poner "toda a vontade para que solventen as diferencias".