La Asociación de Empresarios de Deza (AED) arremete contra las distintas administraciones por su lentitud y por la gran cantidad de trámites burocráticos que exigen, algo que a menudo pone en peligro la actividad de las entidades privadas. El colectivo que preside José Luis Vila manifiesta su "gran preocupación tanto pola demora na aprobación de plans urbanísticos coma na tramitación de licencias de apertura", máxime en la actual coyuntura de crisis económica, que ya de por si dificulta la existencia de algunas firmas.

La patronal dezana reclama "unhas administracións que sexan capaces de seguir o noso ritmo" o que, de no ser así, "polo menos, non nos poñan trabas". "É inconcebible que a puxanza das nosas empresas se vexa truncada porque carecemos de solo industrial legal ou os expedientes paera a solicitude de licenzas de apertura tarden anos en resolverse", declara la agrupación.

La situación se agrava dada la tesitura económica actual. En estas circunstancias, "non nos podemos permitir demoras" en la legalización de negocios y actividades. La paralización de la actividad supone para la iniciativa privada "importantes perdas económicas", bien por no poder iniciar la producción y hacer frente a los pedidos, bien por no poder solicitar subvenciones ni cobrar las ya concedidas u optar a concursos de las administraciones públicas. La ausencia de planes urbanísticos impide a las empresas comprar o vender terreno industrial y, por tanto, no pueden solicitar hipotecas ni otro tipo de financiación para la construcción de sus naves.

La patronal denuncia "expedientes paralizados" durante meses a la espera de documentación; "consellerías que non asumen a súa responsabilidade e competencias", sino que la traspasan a otros departamentos; "prazos que non se cumpren"; "informes que nunca chegan a tempo"; "imposibilidade de solicitar financiación para os investimentos realizados por considerar que as naves non cumpren as normativas legais", etc.

Esta situación afecta tanto a pequeños negocios como a grandes compañías. Un caso paradigmático es el de Cometal, con un volumen de negocio de 40 millones de euros y más de 150 empleos directos en la comarca. La firma se topa con "infinidade de trabas burocráticas" a la hora de construir su segunda nave en la ampliación del polígono de Silleda, un "solo industrial pendente de aprobación da modificación dun plan parcial desde hai un ano". Esto impide a la empresa escriturar la compra del terreno y, por tanto, solicitar financiación de entidades financieras o las propias administraciones para terminar su construcción.

En su día, la propia Xunta autorizó a la compañía a iniciar las obras de su nave al mismo tiempo que se urbanizaba la segunda fase de Área 33, pero todavía no ha podido obtener licencia municipal, hecho por el que incluso fue denunciada por un particular en el pasado mes de marzo. El concello declinó entonces paralizar la obra, por existir solicitud de licencia y no ver indicios de delito ni que la obra no pudiese ser legalizada.

La AED apela a la "responsabilidade" de concello, Xestur y Política Territorial para que "tomen as medidas oportunas", den "respostas rápidas" y se conviertan en "aliados" de los emprendedores, en vez de ponerles impedimentos.

Servicio de seguimiento

La asociación empresarial ha puesto en marcha un nuevo servicio de seguimiento en la tramitación de licencias de apertura de nuevos establecimientos. Está dirigido a sus socios con el fin de facilitarles los trámites con la administración local y darle información puntual acerca de la situación de su expediente.