Silvia Pampín / A ESTRADA

El presidente del PP y el líder de Cidega en A Estrada, Juan Constenla y José Manuel Reboredo, coincidieron ayer en destacar que el "matrimonio" PSOE-BNG en el gobierno local está más preocupado por pelearse para lograr cotas de poder y perpetuarse en él que por resolver los problemas de A Estrada. De este modo, Constenla y Reboredo valoraban las declaraciones en las que el secretario general del PSOE, el ex alcalde Suso Tallón, indicaba que la ejecutiva local socialista ve con "preocupación" la forma y el fondo de la gestión del BNG como socio de gobierno.

Constenla destaca que "por fin" el PSOE se percata de que "o matrimonio amañado co BNG para gobernar non funciona". Cree que sólo "se comportaron como unha parella ben avida" para "fixar os seus soldos" y que, a la hora de abordar asuntos importantes, "cada un tira polo seu rego". Estima que "as prioridades do señor alcalde e compañía acaban de facelas públicas" e ironiza con que la ejecutiva socialista se reúna para "buscar solucións ós problemas e desmáns que lle xenera o seu socio de goberno" y que para abordar "temas que nos preocupan ós estradenses, nin palabra, non se rúnen nin media hora, nin lle preocupan nin se enteran. Un exemplo acábao de dar o señor Dono na prensa, facendo gala da súa incompetencia asegurando que non estivo en exposición pública o proxecto sectorial da Cidade do Moble cando de todos é coñecido que foi anunciado e exposto".

Cree que "tampouco lle preocupa o Plan Xeral, que nas eleccións foi a promesa estrela e coa complicidade do presidente da Xunta espetounos o primeiro engano ós veciños, poñendo un prazo de 6 meses para a súa aprobación, que logo rectificou en outubro", al firmar el pacto, " alargando a un ano máis". Recuerda sus últimas declaraciones indicando que se aprobará "antes das eleccións autonómicas" y le exige: "basta xa de faroles". Cree que "sabe que é imposible" y se pregunta qué nuevo plazo dará. También culpa al "desencontro entre os dous gobernos municipais" del "estado ao que levaron a Fundación" y ve la "guinda" en el conflicto generado cuando "o BNG intentando acaparar cota de poder tratou de devaluar a figura do alcalde de barrio" y Dono "mirou para outro lado" hasta que "non lle quedou máis remedio" en lugar de "defender ós seus representantes no rural con contundencia e firmeza" desde o principio porque "o merecen" porque "sempre estiveron traballando xenerosamente ó servizo da parroquia". El PP brinda a los pedáneos todo su "apoio e respecto polo traballo altruista realizado" y le duele "que se utilicen para manobras políticas".

Por su parte, Reboredo entiende que el conflicto de los alcaldes de barrio responde a la lucha de PSOE y BNG por "posicionarse en el rural" para "garantizar votos para el futuro". Lamenta que "se esté perdiendo mucho tiempo en analizar formas de gobierno y en ver quién tiene más fuerza" que en "resolver los grandes problemas de A Estrada" como el PXOM ("nadie sabe nada" y el nuevo equipo redactor aún no se contrato, apunta), la ampliación del Pérez Viondi (que "anunciaron a bombo y platillo" pero aún "no se ven avances") o la Cidade do Moble (que "va a un tirmo muy lento"). Por eso, concluye que "no se ven avances" y que en cuanto a la "situación de crisis, seguimos igual". Ironiza con que si el PSOE analiza "hasta la madrugada" la gestión del BNG "al día siguiente no puede rendir para solucionar los problemas" locales. Considera "muy duro" que el equipo mayoritario del gobierno local salga a criticar" al minoritario y ve en ello una prueba de la falta de "feeling" entre ellos. Les pide que se pongan el "mono" y empiecen a "picar" en favor de A Estrada.