El Concello de Lalín garantiza la limpieza del río Pontiñas tras el vertido de la depuradora acaecido el pasado martes por la tarde. Después de inspeccionar la zona, los técnicos municipales pudieron comprobar que no quedaban restos de contaminación en el cauce fluvial por este motivo, ya que el líquido que llegó al mismo ya estaba depurado. El concejal de Obras y Servicios Municipales, Camilo González Bodaño, pide a la oposición que no cree "unha alarma inxustificada cando non hai motivo ningún para elo".

Fuentes municipales afirman que la avería que provocó el vertido se produjo en el pozo de sobrenadantes, en donde se acumula agua que ya ha sido depurada y que, de hecho, terminará en el río tras pasar por otro conducto. Aunque no es apta para el consumo humano, porque lleva coliformes y porque la ley prohíbe su reutilización, el agua está limpia. Explican que la suciedad que se veía en el río se debía a la tierra que arrastró el agua desbordada.

Por eso, el edil alega que no se produjo vertido alguno como tal y que el problema derivado de la obstrucción de los filtros de la depuradora se arregló en una hora. "Actuamos con dilixencia e transparencia, démoslle as oportunas indicacións á empresa Espina y Delfín, que inmediatamente solventou a avaría", dice Bodaño.

El incidente tuvo lugar hacia las 21 horas y a las 22.30 ya estaba solucionado. "O que non quere ver o voceiro nacionalista é que foi un problema puntual, como ben recoñece o señor Pérez Donsión ao admitir que é a primeira vez que acontece", señala el concejal, quien acusa a la oposición de "atacar sen argumentos ao goberno".