El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, compareció ayer a petición del PSOE para explicar la sentencia que obliga a demoler el exceso de edificación de la Praza y del Parking Europa, cifrado en unos 60 centímetros de altura. El regidor local, pese a que anunció que el concello va a recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo y que el proceso puede demorarse aún durante tres años, admitió que existen muchas posibilidades de que se pierdan plazas de aparcamiento y de que el concello tenga que afrontar indemnizaciones con la concesionaria, la empresa Portas y Acuña.

Crespo indicó que el recinto cuenta con un exceso de edificabilidad de unos 1.000 m2 que habrá que demoler e indicó que, pese al recurso, los técnicos municipales ya están mirando los distintos modos de cumplir el fallo y reducir esa superficie.

Además, reconoció que la pérdida de estacionamientos en el parking Europa obligará al concello a abonar una indemnización a la concesionaria. Aunque el proceso va para largo, el alcalde señaló que se formará una comisión con representantes y técnicos del concello y la empresa para intentar alcanzar un acuerdo sobre la cantidad, aunque advirtió de que si la misma es excesiva recurrirá a la justicia para que dicte la compensación.

Responsabilidad política

El PSOE insistió en solicitar responsabilidades políticas por esta infracción urbanística por un exceso de edificabilidad y una carencia de zonas verdes. Además, reveló que la superficie construida es superior a la proyectada y que se están acumulando muchos gastos judiciales. Precisamente, el BNG cifró las minutas en abogados en casi 14.000 euros e insistió en la responsabilidad del gobierno al ser el encargado de dar órdenes a la inspección urbanística.

Crespo indicó que su responsabilidad estriba en la decisión de construir el parking en ese enclave, pero indicó que respaldó la obra en base a informes técnicos favorables y por ello no es responsable de errores de los especialistas en las mediciones. Indicó que en todo caso se deben a interpretaciones de peritos y que el problema radicó en la existencia de 8 metros de desnivel entre las calles B y González Taboada.