El Concello de Lalín pondrá en marcha un plan para reurbanizar ocho asentamientos de población situados en la periferia del casco urbano. Contempla la dotación de servicios pendientes en cada una de las ocho áreas, así como una reordenación de sus espacios, aunque en principio descarta la apertura de nuevas calles, salvo que así lo soliciten los vecinos. El programa de reurbanización afectará a las áreas dispersas de Feás, Carragoso, Villaflores, Ciudad Jardín y García Sánchez y los núcleos tradicionales de Donramiro, Barrio de Abaixo y Lalín de Arriba, que han ido creciendo sin ordenamiento urbanístico.

Nacido en un cruce de caminos, el Lalín urbano (bloques de viviendas multifamiliares) toma como referencia un proyecto de ensanche de 1945, consolidado por el plan urbanístico de 1975. Pero en los bordes del espacio central relativamente geométrico surge ya en la década de 1960 un proceso espontáneo de ocupación de suelo por parte de viviendas unifamiliares de autoconstrucción -también hay promociones conjuntas, como las Casas do Roque-, que van ocupando anárquicamente la periferia, bien respetando la red viaria rural, bien creando un entramado de calles de nueva apertura. La expansión de Lalín en las últimas décadas ha ido integrando en su malla urbana asentamientos como Feás, Carragoso, Villaflores, Ciudad Jardín o García Sánchez, cuya conexión se acaba de ver reforzada con la ronda este. Estas cinco áreas dispersas se sitúan sobre 40 calles y 33,9 hectáreas de superficie, con un trazado viario irregular, en diferentes niveles de colmatación constructiva y de servicios urbanos (alcantarillado, abastecimiento de agua, recogida de basura, red de telecomunicaciones, aceras, alumbrado público...).

El mismo desarrollo urbanístico ha integrado núcleos rurales tradicionales como Donramiro, Barrio de Abaixo y Lalín de Arriba, en los que el Plan Xeral del 99 contempla la posibilidad de elaborar planes especiales específicos, con figuras jurídicas de protección. En este caso, la intervención afectará a 10,6 hectáreas, lo que eleva el total hasta 44,5.

Lalín diseñará ocho proyectos específicos (uno por zona) que sirvan para uniformizar los servicios urbanos existentes, dotar de estructura a estos espacios y "mellorar a calidade de vida dos veciños", explicaron ayer los ediles de Urbanismo, Román Rodríguez, y Obras, Camilo González Bodaño. El programa de reurbanización no plantea la apertura de nuevas calles, salvo petición vecinal expresa, y tendrá en cuenta los criterios de movilidad del futuro plan de tráfico. De este modo, se pretende aumentar la seguridad peatonal, con aceras en donde sea preciso, y reorganizar la rodada con calles de sentido único. También se fomentará la introducción de arbolado decorativo y mobiliario urbano. El programa está en fase de elaboración por parte de los técnicos municipales y algunos proyectos podrían estar listos este año para comenzar ya las obras físicas. Éstas se realizarán por fases, con personal municipal y en función de las demandas vecinales. El concello baraja dos posibilidades para desarrollar el plan: Ejecutar el 100% de las obras, repercutiendo su coste a los vecinos beneficiados de forma proporcional mediante contribuciones especiales, o realizar los trabajos mediante acuerdos con los particulares, repartiendo los costes de la reurbanización. En cualquier caso, el concello fomentará la participación ciudadana para consensuar las intervenciones, teniendo prioridad las áreas en las que haya acuerdos. Además, solicitará financiación a través del plan de Áreas de Rehabilitación Integral (ARI), que promueve la Consellería de Vivenda.