La basura de los juzgados de Lalín, mucha de la cual contiene documentación con datos personales, se deposita a diario en los contenedores situados frente al edificio y que son de acceso libre para cualquier persona. Esta situación podría derivar en presuntas irregularidades en torno a la Ley de Protección de Datos, ya que algunos de los papeles depositados en estos colectores están íntegros, aunque muchos otros están rotos a mano en cuatro trozos. Eso sí, suelen aparecer juntos y son fácilmente recomponibles por cualquiera que acceda a los contenedores.

Según explicaron desde los juzgados lalinenses, los documentos "de diario" se tiran en las respectivas papeleras personales, aunque todo el mundo procura romperlos previamente. Ya por la tarde, el personal de la limpieza los retira en bolsas negras de grandes dimensiones.

Una comprobación directa de los contenedores situados frente a los juzgados revela que estas bolsas se depositan en ellos pese a que la documentación de desecho que hay en su interior no ha sido debidamente destruida. Además, pese a tratarse de papeles y de otros restos mayoritariamente de plástico, las bolsas se encuentran en los contenedores verdes, destinados al depósito de residuos orgánicos.

Fuentes de los juzgados lalinenses indicaron que no existe ningún contenedor específico en el inmueble y también que desconocen donde se deposita la basura de cada día. También admitieron que no existe ninguna máquina trituradora de papel, que es la que da la máxima seguridad para destruir documentos y garantizar la confidencialidad, pese a que ya ha sido solicitada a la Consellería de Presidencia.

Por su parte, desde este departamento estatal se indicó que la responsabilidad de destruir y retirar la documentación de cada día, que en muchos casos contiene datos confidenciales, corresponde a cada juzgado. Eso sí, fuentes de Presidencia apuntaron que se están atendiendo las peticiones de trituradoras, que hasta la fecha se están repartiendo de manera individual. En todo caso, la consellería está meditando la concesión de trituradoras industriales para aquellos edificios que sean compartidos por varios juzgados, como es el caso de Lalín, donde hay dos salas.