Lois Docampo / A ESTRADA

La película Padrolongo está alcanzando unas cuotas de audiencia importantes, en parte gracias al boca a boca pero sobretodo gracias a la imparable y ambiciosa promoción que están realizando su director, Ignacio Vilar, y su equipo de actores principales, Rubén Riós, Tamara Canosa y Roberto Porto. Los cuatro visitaron en los últimos dos meses 185 institutos de toda Galicia, además de asociaciones rurales, centros de mayores, centros de desintoxicación o incluso el Parlamento Gallego. Nada se le escapa a estos cuatro intrépidos que han conseguido con su ir y venir que su película sea una de las más nombradas y señaladas del panorama cinematográfico en Galicia.

Ayer, el peregrinar de Pradolongo trajo al equipo de la película hasta A Estrada. Por la mañana acudieron al IES Losada Diéguez para presentarles su obra. Posteriormente, los alumnos pudieron asistir a un pase privado en los Multicines Central. Una vez finaliza la proyección, los actores y el director realizaron algo que no acostumbran a hacer, participar en un coloquio con los alumnos para intercambiar impresiones. Por la tarde, los protagonistas volvieron a repetir la experiencia con los alumnos del IES García Barros, para después acudir al Teatro Principal y presentar su obra ante las asociaciones locales.

Fue un día duro para ellos pero reconocen que ya están acostumbrados. Desde el estreno de la película, la promocionan de lunes a viernes por los distintos concellos gallegos. Da igual si hay que repartir panfletos en la calle o atender a cuatro medios de comunicación en una tarde, todo vale la pena si, como ocurrió ayer en A Estrada, reciben los aplausos de aquellos que presencian la película.

Los cuatro podrían contar innumerables anécdotas de su peregrinar por toda la geografía gallega y lo hacen. Narran con emoción como muchas personas (mayores y no tan mayores) aprovechan su difusión y la oportunidad que les brindan para ir por primera vez al cine. Como otros, que admiten que jamás irían a ver una película en gallego, se acercan a ellos tras la proyección para decirles que les ha gustado mucho. O como el contacto con las personas les está permitiendo ver las distintas realidades del pueblo gallego.

Vilar reconoce que uno de los grandes pilares del éxito de Pradolongo es la capacidad que tiene para atraer y cautivar a personas de diferentes generaciones. En cuanto al secreto de su promoción, el responsable de la obra subrayó que la gente se siente importante cuando los propios actores y el director llaman a su puerta para hablarles de su película. Por encima de los valores de su film, Vilar destacó el hecho de estar hecho por un equipo casi en su totalidad gallego y quizás por ello capta la realidad gallega como algo cercano a los espectadores. "Se unha persoa só ve películas doutro país só lle sirve para refuxiarse pero non para coñecerse a si mesmo", argumentó.

Por su parte, Roís (todo un veterano con sus cinco años de experiencia en la interpretación) admite que tras finalizar la película nadie pensaba que iba a tener una acogida así, aunque recuerda que el salió de su primera proyección con una sensación extraña. "A película tocoume unha fibra e eu era un dos seus autores", recalcó.

Al equipo de Padrolongo le espera todavía un largo camino de promoción, ya que tienen previsto presentar su película en Cataluña, Madrid y el País Vasco. Todo un mundo por descubrir para todo un fenómeno mediático.