La Xunta sigue sin gestionar con el Ministerio de Fomento la rebaja del peaje de la autopista AP-53, entre Lalín y Santiago de Compostela, nueve meses después de que el Parlamento acordara por unanimidad un mandato en el que le instaba a realizar contactos en este sentido. Esta falta de iniciativa fue denunciada ayer por el portavoz de Infraestruturas del PPdeG, Alejandro Gómez Alonso, tras la celebración de la Comisión de Obras Públicas en el Parlamento, en la compareció el director xeral, Manuel Morato.

Según explico el parlamentario popular, el responsable de Obras Públicas se limitó a señalar que, en todo este tiempo, sólo se había procedido a enviar al Ministerio de Fomento el acuerdo tomado en O Hórreo. Ante esta situación, Gómez Alonso recordó que esta remisión del mandato "non era o acordo do Parlamento" y adelantó que solicitará la comparecencia, bien a través de una interpelación bien de una pregunta, de la conselleira de Política Territorial, María José Caride, para que aclare su postura.

Ante la falta de gestiones y de una estrategia reivindicativa por parte de la Xunta en esta materia, el diputado del PPdeG propuso la habilitación de descuentos a los usuarios habituales en las autopistas de pago de Galicia, una circunstancia siempre rechazada por la empresa Acega, concesionaria de la AP-53.

Gómez Alonso indicó que los peajes gallegos son de los más caros de España, con tarifas un 15% más altas que en Catalunya y un 35% más que en Andalucía, aunque apostilló que la diferencia sería aún mayor si se tomaran como referencia los 12 céntimos por kilómetro que se pagan en la AP-53 entre Santiago y Lalín.

Asimismo, señaló que la actual situación se debe a la "compracencia" de la Xunta con el Gobierno central y recordó que, desde la llegada de Emilio Pérez Touriño, no se han registrado avances en la reducción de peajes en Galicia como sucede en otros puntos de España. De hecho, incidió en que la problemática cuenta con antecedentes, como la conclusión del tercer año de legislatura sin que se haya solicitado la transferencia a la comunidad de la gestión de las autopistas o la falta del estudio de reducción de costes de la AP-53 para aumentar el número de usuarios. El mismo fue anunciado por María José Caride en una visita a Lalín en 2006, aunque posteriormente tanto ella como Touriño aseguraron que dicha concesión está blindada y que es imposible su rescate.

Finalmente, Alejandro Gómez Alonso insistió en la necesidad, ante esta tesitura, de aplicar rebajas a los usuarios habituales y puso como ejemplo la AP-41, entre Madrid y Toledo, que cuenta con bonificaciones de hasta el 50% y precios especiales para jóvenes, jubilados, personas con discapacidad y familias numerosas.