El gobierno local se vio obligado a admitir ciertos errores en el pleno de ayer en Lalín durante el debate de sendas mociones del PSOE en las que se reclamaba una ordenanza medioambiental con un mapa de ruidos y una mayor vigilancia de las carreras ilegales y las conducciones temerarias que se producen en el casco urbano.

Pese a que el ejecutivo rechazó ambas propuestas con sus únicos votos, reconoció que en estas materias se están cometiendo errores y se está produciendo situaciones que deben erradicarse. Así, ante la insistencia de los socialistas, el portavoz popular, Román Rodríguez, admitió que están trabajando en una ordenanza específica que regule los ruidos, pero no la circunscribió exclusivamente a los vehículos de motor -como pedía el PSOE- sino también a los generados por los "pubs" y la hostelería nocturna. En este sentido, indicó que se realizará por calles, al igual que en Santiago, ya que no existe la misma problemática en todas las rúas.

Respecto a la ordenanza medioambiental, cuya paralización desde que Román Rodríguez asumió este área fue adelantada por FARO, el gobierno local apuntó que esta una cuestión problemática "que se atopa en stand-by" y dejó entrever que se debe a los conflictos que generará la imposición de sanciones económicas a los vecinos que no efectúen correctamente el reciclaje de residuos. "Non é sinxelo, xa que interactúan intereses diferentes", comentó el edil.

En este punto, el regidor local, Xosé Crespo, tuvo que intervenir para dejar claro que es "unha decisión complicada", ya que si no se cuenta con los medios necesarios para las sanciones carece de utilidad, aunque advirtió de que la normativa saldrá adelante.

Otro punto de interés estuvo en la propuesta socialista para que se incremente la vigilancia policial por la proliferación de carreras ilegales en distintos puntos del casco urbano. El BNG respaldó las tesis socialistas recordando que hace algunos meses trajeron la misma cuestión a debate del pleno y reiterando sus quejas por las ilegalidades automovilísticas en O Regueiriño y en la ronda este. "Son conductas macarras e indesexables", soltó Vilariño, que se mostró sorprendido de que se acabe de solicitar el radar a Tráfico pese a que se niega la existencia de esta problemática.

Al respecto, la edil de Tráfico, Nuria Rodríguez Carral, se retractó de manifestaciones anteriores al asegurar que es consciente de que hay ciertas prácticas irregulares, aunque insistió en que ni la Policía Local ni la Guardia Civil tienen constancia de las mismas. Acusó a la oposición de fomentar estas prácticas por denunciarlas ante la prensa -lo que le valió un correctivo del BNG- y, pese a que tildó la moción de descabellada y su grupo la rechazó, acabó admitiendo que "a partir de agora teremos que tomar cartas no asunto a fondo".