El Concello de Lalín está dilatando la elaboración del nuevo pliego de concesión del Parque Eólico Singular (PES) que ya se está construyendo en el lugar de Espiño, en la parroquia de Lebozán. Por el momento, se desconocen los motivos y los plazos para la nueva convocatoria después de que los tribunales anularan el pasado año la adjudicación en favor de la empresa Energías de Pontevedra.
Este asunto, que ya arrancó con críticas del PSOE por presunto trato de favor hacia la empresa, cuenta además con varias peculiaridades. Así, la gestión directa del mismo corresponde al alcalde, Xosé Crespo, y al asesor jurídico, Salvador González, pese a que el edil Román Rodríguez, hombre de absoluta confianza del regidor, tiene las delegaciones de Urbanismo, Medio Ambiente y Desenvolvemento Local, área que abarca todos los aspectos industriales.
De este modo, siguen pasando los meses y el nuevo pliego sigue sin salir a la luz, aunque dicha circunstancia no impide que la empresa Energías de Pontevedra esté obrando el complejo energético. La firma obtuvo licencia e incluso liquidó más de 80.000 euros por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Así, comenzó las obras durante el pasado mes de enero. Desde el concello se indicó en aquel momento que dicha circunstancia era normal pese a que el concurso que ganó Energías de Pontevedra quedó anulado, ya que los tribunales consideraron que las bases beneficiaban a esta firma sólo por el hecho de haber sido la adjudicataria de trámites anteriores.
El inicio de los trabajos se justificó desde la administración local por el vencimiento del plazo de inicio de obra y la posibilidad de que la Consellería de Industria revocase la concesión de este parque eólico de 3 megavatios. Además, alegaban que en caso de que Energías de Pontevedra no fuese la ganadora del segundo concurso, la nueva adjudicataria sólo tendría que abonar el importe del parque, ya que el mismo estaría construido.
En cuanto a la marcha de las obras, a comienzos de febrero las zapatas y las bases estaban listas y sólo quedaba esperar al secado durante 28 días para colocar los aerogeneradores. Dicha actuación, que duraría dos meses, se preveía para principios de marzo, pero ya en la segunda semana de abril sigue sin efectuarse.
