La oposición de Lalín mostró ayer su sorpresa ante el anuncio del alcalde, Xosé Crespo, de modernizar la administración local basándose, entre otros aspectos, en la contratación de un director general que coordine todos los departamentos y al personal municipal. Según PSOE y BNG, ésta debería ser la tarea del regidor local.

El portavoz de los socialistas, Manolo González Aller, cree que la pretensión de Crespo es una muestra más de su "perda de rumbo" y añade que el fichaje supone una "autodenuncia por incompetencia" del propio alcalde. Además, indica que llama la atención que menos de un año después de las elecciones el regidor "non se vexa capaz de encabezar a misión que lle encomendaron os cidadáns" y se pregunta que con la llegada del director general "que vai facer o alcalde?"

Tras insistir en que el gobierno local es un nido de problemas que motivan que Crespo necesite ayuda, Aller también se cuestiona por el salario del director general: "Serán os veciños de Lalín que xa pagan alcalde, concelleiros e numerosos cargos de confianza ou en consecuencia será o propio Crespo para que lle fagan o seu traballo?"

En otro orden de cosas, los socialistas insistieron en sus críticas por el retraso en la informatización del funcionamiento del concello e ironizaron sobre su improvisación en el medio de una rueda de prensa cuando se enteró del comunicado emitido por el PSOE local.

Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Vilariño, quiso dejar claro que si una reunión del gobierno local es motivo para convocar una rueda de prensa se evidencia "unha total falla de coordenación e obxectivos por parte do goberno".

Respecto al director general, el nacionalista recordó que el gobierno local "non é unha ONG e xa ten moitas adicacións" y cree que su funcionamiento debe distanciarse de la empresa privada. Vilariño apuntó que la ley ya regula el funcionamiento de los concellos con su secretario, sus funcionarios y demás e indicó que la coordinación de todo este equipo "correspóndelle ao goberno e en concreto ao alcalde".

Tras recordar el "carísimo" staff de Crespo, manifestó que la contratación de un director general para el ayuntamiento no hace sino revelar la "incapacidade" de los 13 miembros del gobierno local y las continuas "liortas internas" que intentan apaciguarse con un nuevo cargo.