El Concello de Lalín está estudiando la posibilidad de declarar la calle B de la capital dezana -la que congrega un mayor número de locales de hostelería nocturna- como zona de saturación acústica, según reveló el concejal de Medio Ambiente, Román Rodríguez, que ha encargado a los técnicos municipales un informe sobre la viabilidad de esta iniciativa.

Esta declaración, incluida en el programa electoral del PP tras recibir numerosas quejas vecinales a lo largo de estos años, tiene como principal objetivo la reducción del nivel de ruidos existente en esta zona y que se achaca al conjunto de establecimientos abiertos aunque cada actividad de manera individual cumpla con los niveles legalmente establecidos por la normativa.

Entre las medidas que se pueden adoptar para las zonas catalogadas como acústicamente saturadas figuran la suspensión de la concesión de nuevas licencias de apertura para locales, la modificación de las actividades nocturnas o el establecimiento de horarios restringidos para el desarrollo de las actividades responsables de los elevados niveles de contaminación acústica. Además, también se podría llegar a prohibir o en todo caso restringir la circulación de determinadas clases de vehículos de motor.

Todas estas actividades son habituales en la calle B de Lalín en las noches de los viernes y los sábados y la catalogación que persigue el concello conseguiría frenarlas y favorecer el descanso vecinal. En este sentido, cabe señalar que la Xunta impuso el pasado año 60 infracciones a distintos locales del concello lalinense, lo que supone una de las cifras más altas de Galicia. En muchos de estos casos, las sanciones se plantearon contra establecimientos de la calle B por razones como las planteadas anteriormente, entre las que destacan los niveles de ruido o el incumplimiento de los horarios de cierre.

El concejal Román Rodríguez destacó que con esta declaración y sus consecuencias se busca en el fondo la compatibilización del ocio nocturno con el descanso de los vecinos residentes en esta calle. Por ello, indicó que la saturación acústica puede ser una decisión "moi positiva" para toda la zona y puede beneficiar a todos los usuarios.