El ex presidente de la Asociación de Empresarios de Deza (AED) José Ramón González ha conseguido aunar los intereses de 25 empresas acreedoras de la constructora Proinsa de cara a la reunión de esta tarde en la que se intentarán poner los cimientos para salvar, al menos en parte, el futuro de la firma.

De estas empresas, unas quince son de la comarca dezana, cinco del resto de Galicia y las restantes de ciudades como Salamanca, León o Madrid. En principio, estas últimas no estarán presentes en el encuentro, pero se adherirán al plan que se acuerde para solucionar el mayor pasivo posible. Además, en la tarde de ayer seguían llegando faxes de firmas interesadas y es posible que hoy se sigan recibiendo compromisos.

La reunión, fechada para las 17.00 horas en la oficina de formación de Portadeza en el polígono de Botos, no contará finalmente con la presencia de Álvaro Méndez, de Proinsa, por si generara cierta tensión, ni de representantes de entidades financieras, aunque éstas han mostrado su apoyo a la idea.

La intención de González es la de hacer piña para contar con peso específico en el concurso de acreedores, intentar seguir con obras de Proinsa para recaudar más ingresos, negociar los impuestos con Hacienda y entrevistarse con el Igape e incluso con alguna sociedad de capital de riesgo.

González sigue de este modo liderando en la práctica al sector empresarial dezano, gran parte del cual está muy molesto por la desaparición del presidente de la AED, José Luis Vila, que baraja presentarse a la reelección el 7 de mayo.