El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, que en el pleno del jueves reveló que el municipio padecía un problema económico "grave" por la actual recesión económica, limitó ayer los efectos de la crisis en la capital dezana a las empresas de la construcción y a sus suministradores.

"Empresas que antes era boiantes, agora só son viables, porque a recesión afecta a todo o mundo en España e Galicia. En todo caso, creo que en Lalín van aguantar bastantes empresas e refírome a mantendo os soldos dos traballadores", explicó el regidor, que admitió que en el concello la crisis afecta más que en otros sitios al haber más industrias.

Crespo, que cree que la salud del textil es bastante buena, circunscribió los actuales problemas a la construcción y empresas derivadas. En este contexto, reveló una conversación con Ángel Fernández Presas en la que estimaba que en este año se iba a hundir una empresa cada día. "Xa van 210 e creo que ese dato vaise superar con creces", señaló Crespo.

Respecto a sus contactos con la Asociación de Empresarios de Deza (AED), el alcalde reconoció que la patronal está preocupada y se mostró de acuerdo con su teoría de que parte de la actual situación fue originada por la banca. "Antes daban facilidades e agora as pecharon endurecendo os límites impostos hai uno ano e por eso se queixan os empresarios", apostilló Crespo, que explicó que es fue uno de los problemas de Proinsa. "Cando se agotaron as pólizas pedíronlle más diñeiro por intereses e non o había", manifestó, antes de explicar que si el Estado convence a los bancos para que muden su postura "arranxaríase parte da crise".

Finalmente, Crespo no quiso revelar datos sobre sus conversaciones con la Xunta para corregir en parte la crisis económica que también afecta a Lalín, pero dejó entrever que hay tres consellerías implicados y que los derroteros van por la recolocación del personal de las empresas en apuros a través de programas autonómicos. "Imos ter una serie de parados que antes non había", comentó el alcalde, que explicó que sus contactos con el ejecutivo gallego se limitan a buscar soluciones "para paliar en parte a actual mala situación económica".