La ribeirense Lilián García Patiño se desplazó ayer hasta Vilagarcía para contactar con el vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Santiago Macías. Su pretensión es que el organismo le ayude a exhumar el cadáver de su abuelo, que fue enterrado en 1936 en el cementerio de Vilacoba, en Comparada, dentro del término municipal de Lousame.

La zona se encuentra a unos 35 kilómetros de Ribeira, municipio dónde residía el pobrense Manuel García Hermo desde que había contraído matrimonio. En Ribeira estaba su sastrería, de la que salía el día que fue apresado.

Su nieta, Lilián, explica que los vecinos de la zona le contaron a su viuda que tres hombres se habían llevado a Manuel "y pudieron identificarlos, con nombres y apellidos. Dos eran de A Pobra y el tercero, de Vilagarcía. Mi abuela siempre supo quién había matado a su marido". El cadáver apareció en una cuneta de Comparada y los vecinos le enterraron, junto a otros seis represaliados, en una fosa común del cementerio de Vilacoba.

Manuel García Hermo había sido tiroteado "sin razón alguna- enfatiza su nieta-. Ni siquiera estaba demasiado significado políticamente. Era un hombre de izquierdas, afiliado a la UGT, que de vez en cuando escribía artículos para la prensa local, pero ni siquiera conocemos el contenido de esos artículos porque no pudimos recuperar ninguno".

La muerte de Manuel dejó a su mujer a cargo de nueve hijos, el mayor tenía 13 años y el más pequeño meses. Todos tuvieron que trabajar desde pequeños y algunos acabaron emigrando para ayudar a una madre que "a pesar del hambre que pasaban, les pegaba una paliza si robaban fruta en las fincas de los pudientes".

La familia tampoco tuvo duda alguna sobre el lugar exacto en el que descansaban los restos mortales del represaliado: "Mi padre, que entonces tenía 6 años, fue con su hermano mayor, de 13, a visitar la tumba de su padre. Años después llegamos a hablar con el niño, ahora ya adulto, que carretó el agua para hacerle la autopsia y con una vecina de la zona que recordaba que allí habían sido enterrados siete represaliados". Tiempo después, alguien "quizá el cura" pintó una cruz negra sobre la piedra que cubría la fosa. Cree que conocer el lugar exacto del sepelio ayudará a realizar la exhumación, así como el hecho de que aquel viejo cementerio lleve años sin usarse, desde la construcción de otro, más amplio, muy cerca.

Periplo administrativo

Lilián y su familia decidieron embarcarse en esta aventura cuando conocieron por los medios que se había procedido a la primera exhumación de un republicano en Galicia. Su periplo les llevó por registros, ayuntamientos y juzgados y ayer, la nieta de Manuel García Hermo viajó a Vilagarcía para pedir ayuda a Santiago Macías. El vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica acudió al auditorio municipal para presentar la película "Muerte en el valle" de Cristina Hardt. El relato de la nieta que viajó a El Bierzo desde Estados Unidos para conocer la historia de su abuelo, asesinado por la Guardia Civil en 1948, impresionó tanto a Macías, que le dedicó un capítulo de su último libro "El monte o la muerte". La película se incluyó en las jornadas de cine documental que organizó la fundación 10 de marzo, de CCOO.