José Cacabelos presume de que su gobierno "actuó con eficacia y transparencia absoluta desde el primer minuto". Pero prefiere se cauto, ya que "nadie está a salvo y en cualquier momento puede aparecer un brote serio". A modo de ejemplo señala que "hay muchos jóvenes universitarios que viajan a otras ciudades y mucha gente de fuera que viene a pasar unos días de descanso a nuestro pueblo, y cualquiera puede convertirse en transmisor".