La exposición "Bronces" se ha convertido en un importante reclamo desde el pasado viernes para visitar Cambados. La posibilidad de ver hasta 45 piezas elaboradas por Francisco Leiro, exactamente 45 años después de la última vez que expuso en su localidad natal, no está pasando para nada inadvertida en las dependencias del Pazo Torrado.
La afluencia de público a lo largo del fin de semana ha venido a demostrar la expectación que genera la presencia de piezas de autor de algunas de las esculturas más reconocibles del reconocidísimo creador natural de Corvillón. El Sireno, Crisálida, Astronauta o Siméon sentado, son algunas de las obras cuyos bocetos lucen en las salas del Pazo Torrado.
Con un protocolo sanitario que solo permite la presencia de 10 personas dentro de la exposición, y con un recorrido marcado en cuanto a dirección de la visita. El hecho de que la afluencia fuese a goteo durante las tres horas de apertura de puertas no hizo necesario ninguna espera.
Tal es el reclamo de la presencia de Francisco Leiro que son varios los establecimientos próximos a la exposición que han notado una mayor presencia de personas en la tarde de ayer. Incluso un restaurante próximo añade a sus reclamos la posibilidad de tener una sobremesa cultural conociendo los "Bronces" de Leiro.
La ausencia de lluvia por la tarde propició aún más las visitas a Cambados, registrándose las llegadas de muchas personas desde diversas procedencias.
Algunas de ellas tras paso previo por Vilagarcía donde tenían la intención de visitar las exposiciones del Curtas, pero sin éxito debido a que el Concello no abre los edificios municipales los domingos por descanso del personal. Incluso la organización del festival de cine planteó la posibilidad de hacer una excepción en base al pago de horas extras, pero no fue atendida.
Tras un día previo en el que ya se habían superado las 500 visitas entre las exposiciones de la Sala Rivas Briones, ayer las personas que visitaron Vilagarcía no pudieron disfrutar de las muestras que se refieren al cine fantástico y al cómic tanto de Pasqual Ferry como la exposición "Eterno Juan Giménez" que luce en una sala del Auditorio.
Las buenas críticas que despertó el arranque de las actividades del Curtas, hizo que fuesen varios los vilagarcianos que ayer se encontraron con las puertas cerradas. Entre ellos los muchos retornados en domingo a casa de sus progenitores, que se encontraron sin la posibilidad de disfrutar con sus hijos, en algunos casos, de una iniciativa cultural que no pueden visitar en los días laborables.
