La pandemia del Covid-19 ha convertido en habituales las colas de pacientes en el exterior de los centros de salud de toda la comarca de O Salnés. Pero son muchos los usuarios que empiezan a impacientarse, más teniendo en cuenta la proximidad del mal tiempo. María José Rial Galiñanes es una cambadesa que ha querido mostrar públicamente su rechazo a las largas esperas al raso. "Te pasas cerca de una hora haciendo cola para pedir que te vea el médico y cuando llegas a la ventanilla te responden que ya te llamará por teléfono", sostiene esta arousana, que necesita una silla de ruedas para moverse. "Un día tuve que esperar una hora y veinte minutos. ¿Qué haremos en invierno o cuándo llueva?".
Una de las medidas que se ha adoptado en los centros de salud y los puntos de atención continua (PAC) para reducir el riesgo de contagiarse de coronavirus es limitar a cinco el número de pacientes que pueden estar simultáneamente dentro de los ambulatorios. Eso, unido a la necesidad de que las personas guarden entre sí la distancia de seguridad, provoca que a menudo los usuarios tengan que esperar en el exterior de los centros de salud.
Hasta ahora, el problema se fue sobrellevando en gran medida por el buen tiempo, pero los pacientes se preguntan si el Sergas va a adoptar alguna medida para soportar las colas también en otoño e invierno. María José Rial Galiñanes afirma que ella no debería estar a la lluvia o al frío demasiado tiempo debido a su estado de salud, pero recuerda que esa situación afecta también a las personas de edad avanzada. "Si hacen esperar a una persona de 80 años que acude al médico por un problema leve, al final lograrán que se vaya con una pulmonía". "Hay que buscar una solución para que los pacientes no pasen frío ni se mojen", prosiguen.
Ana Castro Martínez, de la asociación In.Xurga (Xuristas de Galicia pola Inclusión), afirma a su vez que, "hemos recibido numerosas llamadas de personas mayores quejándose por este mismo problema". La jurista recuerda que "a las personas con discapacidad o en situación de dependencia hay que garantizarles el acceso a las administraciones públicas, con los apoyos que necesiten", e insta al Sergas a buscar soluciones individualizadas para evitar las prolongadas esperas al raso de las personas enfermas, discapacitadas o de edad avanzada. "Es un problema que está ahí y hay que resolverlo".
El caso de Cambados
El Ayuntamiento de Cambados fue uno de los pocos que hizo una actuación para aliviar las esperas en el exterior de los pacientes durante el verano. Así, colocó en la fachada del centro de salud los parasoles de tela que había comprado el año anterior para las "food truck" de la Festa do Albariño. Gracias a esos elementos, los usuarios pudieron esperar al menos a la sombra.
El concejal de Sanidade, Constantino Cordal, plantea que también están trabajando en una alternativa para otoño e invierno. Pese a que considera que debería ser la Xunta la que buscase una solución para no tener a la gente haciendo cola al aire libre, admite que el Ayuntamiento ya está sopesando por su cuenta colocar una carpa, "para que por lo menos la gente no esté a la lluvia".
Eso sí, Cordal advierte de que la situación en el centro médico cambadés va a ser más compleja este otoño, puesto que se van a hacer obras de reforma, y está previsto que empiecen durante la segunda quincena de octubre.Falta de médicos
Otro de los problemas que están sufriendo los usuarios de la sanidad pública es la falta de médicos. En O Grove, ayer, trabajaban solo tres, en una plantilla que llegó a ser de siete profesionales. También ha habido problemas con las sustituciones estivales en Cambados, hasta el extremo de que algunos pacientes tuvieron que esperar hasta dos semanas para ser vistos por un médico de cabecera.
Constantino Cordal critica al Sergas, al entender que está haciendo muy poco por ofrecer a los ciudadanos una buena sanidad pública, y demanda la vuelta de la atención médica presencial.
