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"El Camino Portugués te hace sufrir, como la vida misma"

Paula Francisco es de Oporto (Portugal) y está haciendo el Camino de Santiago por duodécima vez. Ya conoce varios itinerarios a Compostela, y en 2018 se estrenó en la Variante Espiritual. Quedó prendada del recorrido que cruza O Salnés, de ahí que ahora repita. Ayer llegaba al albergue de Armenteira poco después del mediodía.

"Soy una apasionada de la Variante Espiritual, y ya mandé por aquí a varios grupos que inicialmente tenían pensado ir por Caldas". Un aspecto que destacaría de la Variante arousana es el intenso contacto que el caminante puede experimentar con la naturaleza, sobre todo en las primeras horas del día.

De todos modos, para Paula Francisco, lo mejor de la Variante Espiritual es la travesía en barco desde Vilanova hasta Pontecesures, remontando primero la ría de Arousa y posteriormente el río Ulla. "No sé como explicarlo con palabras, pero cuando subes en barco te sientes como Santiago, con independencia de que sea leyenda o no".

"El Camino no es para comprender, es para sentir", apostilla su compañero de viaje, Jorge Salgueiro, de Lisboa. Él también peregrinó doce veces a Santiago, aunque es la primera que pisa la Variante Espiritual. Eso sí, conoce bien los Caminos Portugueses, pues ya pasó por Viseu y Chaves (el interior), por Valença y Tui (el central) y ahora está haciendo el de la costa, por Caminha y A Guarda. "El Camino Portugués está bien marcado, es seguro. Y tiene mucho apoyo, muchos sitios donde dormir y comer".

Eso sí, advierte de que es una ruta de peregrinación dura para el cuerpo y la mente. "Tiene muchas tiradas largas, que te hacen doler los pies y las piernas. El Camino Portugués te hacer sufrir, como la vida misma".

Paula Francisco también adora el itinerario jacobeo que atraviesa la provincia de Pontevedra de norte a sur. Aunque quizás no sea para ella tan pródigo como el Francés en lugares con una magia capaz de sobrecoger el ánimo. "El Camino Francés tiene muchos momentos que marcan, de una espiritualidad muy fuerte. De todos los Caminos que hice, fue el que más me marcó a nivel de experiencia. A veces, me hizo llorar".

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