La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra acoge a las 10.15 horas del próximo martes el juicio contra un vecino de Vilagarcía acusado de intento de homicidio en la persona de otro vilagarciano, al que atacó con un machete y un cuchillo. Para él, la Fiscalía pide nueve años de prisión, así como una orden de alejamiento por 14 años y la prohibición de comunicarse con la víctima al considerar que se trata de un delito de homicidio en grado de tentativa. A mayores, el Ministerio Fiscal considera que es necesario indemnizar a la víctima con 10.589 euros debido a las heridas que le habría infligido, presuntamente, el acusado. A esos 10.589 euros, también suma otros 240 por los desperfectos que la pelea ocasionó en el interior de un establecimiento hostelero de Vilagarcía.

Los hechos que van a juzgarse se remontan a las 2.30 horas del 20 de julio de 2017, cuando M.G.C. arremetió presuntamente contra E. R.S. con la intención, considera el Ministerio Fiscal, de acabar con su vida. El acusado había coincidido con la víctima sobre la 1.00 de la madrugada, manteniendo un primer enfrentamiento verbal. La víctima decidió entrar en un bar y, al poco tiempo, apareció el acusado en la puerta y empezó a amenazarle con gestos y profiriendo gritos, a lo que E.R.S. respondió con un "vete a dormir hombre, vete a dormir".

Esa frase provocó la inmediata reacción del acusado que salió del establecimiento con intención de proveerse de instrumentos para facilitar su intención de herir a su contrincante, según el escrito de Fiscalía. Al cabo de unos minutos, continúa el escrito de calificaciones, el hombre regresó al establecimiento portando un machete de cocina en una mano y un cuchillo largo en la otra. Nada más acceder al interior del establecimiento, se dirigió a E.R.S. al que le dijo "a ti te voy a matar". De forma instintiva, la víctima cogió un taburete a modo de escudo para intentar defenderse. Al llegar a su altura, el acusado elevó el machete e intentó golpearle con el mismo en la cara con trayectoria descendente, teniendo que interponer su antebrazo izquierdo, contra el que se estampó el machete, sostiene el fiscal.

Acto seguido, el agresor intentó presuntamente clavarle el cuchillo a la altura del abdomen con un movimiento ascendente, siendo agarrado por la hoja por la propia víctima, evitando que se lo clavase. Como consecuencia de frenar la acometida con la mano, la víctima sufrió un corte en los dedos de la mano derecha.

Para evitar que el acusado consiguiese su propósito, la víctima se abalanzó sobre M.G.C, cayéndose ambos al suelo, donde trató de reducirlo y de quitarle el cuchillo y el machete, algo que acabaría consiguiendo, lo que le permitió retenerlo hasta la llegada de la Policía Nacional al establecimiento hostelero.

Como consecuencia de lo ocurrido, la víctima sufrió una herida incisa superficial en la cara dorsal del antebrazo izquierdo, herida con pérdida de substancia en el cuarto dedo de la mano derecha, así como erosiones faciales y cuello, contusiones prerrotuliana, contusión paralumbar izquierda. En esas heridas invirtió 154 días para su curación. Además de los daños a la víctima hay que sumar los desperfectos que se causaron en el mobiliario del bar, cuyo propietario tasó en 240 euros.

En el escrito del Ministerio Fiscal también se hace alusión a que el acusado padece un trastrono mental y de comportamiento debido al consumo de alcohol. En el momento en que sucedieron los hechos, el hombre padecía una intoxicación alcohólica que disminuía sus capacidades cognitivas y volitivas, algo que el Ministerio Fiscal considera como un atenuante.