La pleamar más alta del año dejó imágenes espectaculares en el día de ayer en A Illa de Arousa, unas imágenes que, además de su belleza, dejan entrever los efectos que puede provocar el cambio climático en el futuro, con la desaparición bajo las aguas de algunos espacios que, en su día se le ganaron, como el paseo marítimo de O Cantiño, o que se encuentran por debajo de la línea del mar, como es el caso de O Bao. Estas situaciones fueron recogidas ayer por un nutrido grupo de vecinos, que respondieron a la llamada de la Concejalía de Medio Ambiente para plasmar la situación que afronta A Illa de cara al futuro si no se frena el cambio climático.

La edil de Medio Ambiente, Gabriele von Hundelshausen, reconoce que "tenemos constancia de que el mar ya ha tomado zonas a las que no llegaba antes, como por ejemplo, Riasón, donde es apreciable la presencia de paleosuelo en la playa, o las inundaciones que, de forma periódica sufre el paseo de O Cantiño". Es por ello que "hemos tratado de cubrir los 36 kilómetros de costa con fotografías de voluntarios, a los que se ha sumado un dron, imágenes que nos permitirán hacernos una idea de cual es la situación en estos momentos".

La iniciativa que se puso en marcha ayer y se mantendrá hoy a las 18.00 horas, cuando la pleamar alcance su punto más alto, se añadirá a las actividades que se están realizando para la elaboración de la Axenda 2030, dentro del proyecto EU Islands. Von Hundelshausen reconoce que "la pleamar más alta es un fenómeno natural normal, pero creemos que es un buen momento para hacer una reflexión sobre una problemática que nos afecta más de lo que parece, como es la de que el mar se está adueñando de algunos espacios del litoral prácticamente sin que nos demos cuenta". Esas circunstancias son solo un indicio más de la existencia del cambio climático, una situación que se suma a otras como "las temperaturas más altas del mes de julio, los temporales y otros fenómenos de meteorología adversa que apenas se veían aquí hace unas décadas", explica. Es quizás en una isla de las características de A Illa donde esos efectos pueden resultar todavía más apreciables, por la idiosincrasia que presenta su litoral, especialmente en espacios como O Bao, Carreirón o Riasón, donde el mar se apoderó ayer de terrenos a los que nunca llegaba.

La Concejalía de Medio Ambiente se centra ahora en la redacción de la que será la Axenda 2030, un documento vivo que tiene como principal objetivo cambiar los usos energéticos actuales por otros mucho más limpios y adecuados al ecosistema que rodea a los isleños. En este sentido, una de las próximas actividades serán unas jornadas digitales que se van a desarrollar entre el 26 y el 29 de octubre, jornadas en las que se espera tener redactado ya el documento.

La Axenda 2030 es una de las grandes apuesta de A Illa para este mandato, sobre todo porque cuenta con el respaldo de la Unión Europea, que eligió el pequeño municipio arousano junto a otras 25 islas para implantar un proyecto piloto de transición energética que podría trasladarse, en el futuro, al continente.