El claustro del IES Francisco Asorey, en Cambados, ha emitido un comunicado en el que por unanimidad acuerda dirigirse a la Consellería de Educación para manifestarle "nuestro más absoluto rechazo a impartir los cursos de Bachillerato mediante el sistema de presencialidad", ya que "crea una desigualdad profunda" entre los alumnos que pueden cursar las materias de forma presencial y los que no, sobre todo teniendo en cuenta que en las pruebas de acceso a la universidad (ABAU) "no competirán en condiciones de igualdad, lo que condicionará enormemente sus opciones de futuro", advierten. "No puede haber dos modelos de formación para un único sistema de acceso a la universidad", sentencian.

Los profesores del Asorey consideran "especialmente grave" que "en unos centros se pueda impartir Bachillerato de forma presencial y en otros nos veamos obligados a impartirlos mediante la división de los cursos, con una parte presencial y otra semipresencial rotatoria".

Recuerdan que además de tener que cambiar el horario de las clases para la tarde-noche (lo que significa que los alumnos dejarán de participar en el Conservatorio, en actividades artísticas, culturales o deportivas, añaden), "aún por encima tenemos que hacerlo con parte del alumnado en el centro y parte en casa". Además, aluden a la "brecha digital" existente, ya que hay familias que tienen dificultades de conexión a internet, lo que no permite trabajar a los estudiantes en condiciones de igualdad.

El equipo docente de este instituto cambadés reclama a la Xunta una mayor dotación de profesorado para poder impartir todas las clases de Bachillerato de forma presencial. "Al ir al sistema de doble turno, tenemos espacios suficientes y aulas disponibles", apuntan desde el claustro.

Dejan clara la "falta total de diálogo" de la Xunta con la comunidad educativa a la hora de tomar estas decisiones "injustas, que generan desigualdad y que complican ampliamente el futuro de nuestros alumnos de Bachillerato".

Advierten desde el Francisco Asorey de que harán "causa común con los numerosos centros afectados" y que se sumará a cuantas actividades se organicen para reivindicar "unas condiciones justas e iguales para todo el Bachillerato de Galicia". El Castro Alobre, en Vilagarcía, también está abocado al Bachiller semipresencial.