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Un 40% de las personas que se mudan a Vilagarcía está por debajo de los 30 años

La franja de edad mayoritaria es la de 30 a 54 - La ciudad registra su mejor saldo migratorio de la última década al recibir a más nuevos vecinos de los que se marchan

Imagen de archivo de unos vecinos de Vilagarcía de origen filipino celebrando el Día das Letras Galegas con banderas en su balcón. // I. Abella

Los cambios de residencia realizados a lo largo del año pasado ayudaron a incrementar el padrón de habitantes de Vilagarcía. Y es que se instalaron en la ciudad más personas de las que hicieron las maletas para mudarse a otros municipios. De hecho la capital arousana registró el saldo migratorio más elevado de la última década (250), una cifra que se obtiene restando las 1.151 emigraciones de las 1.401 inmigraciones contabilizadas en 2019, según los últimos datos del Instituto Galego de Estadística (IGE).

De esos 1.400 nuevos vecinos que se empadronaron en Vilagarcía, cerca de la mitad tiene menos de 30 años. Así, en el censo municipal se inscribieron 240 niños de hasta 16 años y 320 jóvenes de 16 a 29, todos ellos residentes anteriormente en otras localidades. Entre ambas franjas de edad suman un 40% del total de nuevos vecinos que el año pasado se instalaron en la ciudad.

Con todo, el tramo mayoritario es el comprendido entre los 30 y los 54 años, con 604 "nuevos vilagarcianos". Los mayores de 55 años son 237 personas.

Por tipos de inmigración, continúa siendo más numerosa la interna que la externa pese al crecimiento de esta última, en parte propiciada por el aluvión de ciudadanos de origen venezolano que se mudaron a Vilagarcía.

La interna se refiere a los cambios de residencia efectuados dentro de Galicia. En este sentido, desde otros municipios gallegos llegaron a tierras vilagarcianas el año pasado 742 habitantes, lo que supone 23 más que el ejercicio anterior. La mayoría de los movimientos se producen dentro de la misma provincia (515), mientras que procedentes de A Coruña, Lugo y Ourense solo se trasladaron a la ciudad 227 personas.

Vilagarcía resulta atractiva también para vecinos naturales de otros concellos de O Salnés, ya que el vilagarciano es el más poblado y por tanto el que dispone de más servicios: hospital, juzgados, estación de tren, delegación de Hacienda, Instituto Nacional de la Seguridad Social, ISM, etc. Por el contrario, uno de los handicaps de la ciudad es el precio de la vivienda, pues resulta complicado encontrar un piso de alquiler en buenas condiciones por menos de 450 euros mensuales.

Según los datos del IGE, en 2019 fijaron su domicilio en la capital de la comarca 250 salinienses, una cifra que se aproxima a los 265 llegados de otras comarcas pontevedresas.

Al incremento registrado en la inmigración interna hay que sumar el de la externa, que pasó de 632 a 659 en solo un año. La mayoría de los inmigrantes proceden del extranjero (361), ya que oriundos de otras comunidades autónomas de España se instalaron en Vilagarcía 298 personas.

Es destacable el aumento de nuevos vecinos que provienen de otros países. De hecho esos 361 empadronados representan la cifra más alta desde 2007. Desde esa fecha, las inmigraciones fueron cayendo de forma paulatina hasta alcanzar sus niveles más bajos en 2014, con solo 101 "nuevos" habitantes de origen extranjero inscritos en el censo de Ravella. En 2008 los traslados comenzaron a repuntar y fueron creciendo cada año hasta la actualidad.

Además de la colonia venezolana (694 empadronados en total), también son numerosas la argentina (353), colombiana (343), alemana (219), brasileña (210), portuguesa (184), dominicana (99), uruguaya (98), rumana (97) y cubana (83).

Mientras que todas las tipologías de inmigración se incrementaron, las emigraciones experimentaron la tendencia contraria, lo que supone una tendencia positiva para el censo poblacional de Vilagarcía. Así las cosas, disminuyeron tanto las salidas hacia otros ayuntamientos pontevedreses (de 581 en 2018 a 538 en 2019) como hacia otras comunidades autónomas (de 3014 a 301) y otros países (de 111 a 85). Donde se experimentaron aumentos fueron únicamente en los vilagarcianos que se instalaron en otras provincias gallegas (de 216 a 227) y en otras comarcas pontevedresas (de 321 a 329).

En total, abandonaron Vilagarcía 1.151 personas en 2019, lo que se traduce en 61 menos que el ejercicio anterior. La emigración interna se sitúa en 765 ciudadanos y al externa, en 386.

Por edades, la situación es similar a la de las inmigraciones. También es el grupo de 30 a 55 años el más numeroso, con 528 personas que se trasladaron de Vilagarcía a otro domicilio. Le sigue la franja de 16 a 29 años, con 290 emigrantes, y la mayor de 55, con 173. Con menos de 16 años marcharon de la capital arousana 160 bebés, niños y adolescentes.

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