La Sección Cuarta de la Audiencia de Ponteveda señaló para el próximo martes, 15 de septiembre, la vista contra el gerente de un camping en O Terrón (Vilanova de Arousa) acusado de supuesta apropiación indebida, estafa y administración desleal en unos hechos que se desarrollaron entre los años 2015 y 2017 por lo que sus propietarios echaron en falta más de 50.000 euros de la sociedad.

La vista tiene especial interés porque el acusado, de iniciales O.L.S. fue designado por su propia hermana y su cuñado como gestor del cámping, una confianza que parece fue traicionada en aquellas fechas por lo que el fiscal reclama siete años de prisión para el acusado, además de 9 meses de multa por los tres delitos que le imputa, además del pago de las costas procesales.

En el escrito de calificación provisional, el fiscal sostiene que desde el mes de octubre de 2015 "al acusado O.L.S, mayor de edad y sin antecedentes penales le fue confiada por su cuñado R.B.B. ,ya fallecido, y su hermana M.E,L.S. las funciones de gestión" del camping, empresa que constituyó el matrimonio el 14 de noviembre de 1995 para explotar las instalaciones en la playa de O Terrón".

Añade el escrito que "durante el período de tiempo que el acusado ejerción las funciones de gestión de la sociedad, con el propósito de obtener un beneficio patrimonial" se quedó supuestamente con dinero de la devolución de una obra que finalmente no se llegó a ejecutar en su totalidad.

El fiscal pone de manifiesto que en mayo de 2016, la sociedad contrató con una constructora unas obras por importe de casi 105.000 euros, importe que fue abonado por adelantado mediante transferencia bancaria.

"Sin embargo -agrega- con posterioridad a ese pago realizado por adelantado no se ejecutaron diversas partidas de la obra y se modificaron otras, procediéndose a la devolución de 22.000 euros el 3 de mayo de 2016, 25.000 euros el 6 de mayo y 2.000 euros el día 19, cantidades todas ellas que el acusado, con el propósito de obtener un beneficio patrimonial, hizo suyas y no las reintegró a la sociedad".

Pero además le acusan de que con ese mismo objetivo de enriquecimiento personal "recibió pagos de clientes del camping por los servicios prestados y el mismo hizo suyos sin reintegrarlos a la sociedad.

Explica así que el 10 de junio de 2017 "recibió 800 euros y otros 750 euros" que no figuran en la contabilidad de la empresa. Cantidades similares. de entre 500 y 800 euros también los percibió, según el escrito de acusación, el 23 de junio, el 25, 30 y 1 de julio de 2017, respectivamente.

Pero además de esta forma de actuar, el escrito de calificación pone de relieve que también pudo obtener ingresos a través de la sociedad "Os Arousa, S.L", de la que era titular, y que con una TPV (datáfono de cobro con tarjeta) recibía ingresos por servicios prestados en el susodicho camping.

Las cantidades que cobró con este sistema eran muy variadas, desde 10 o 24 euros a 1.500 euros en una ocasión, todo ello entre los meses de abril y junio de 2017.

Con todo el fiscal pide que no se le acuse por esta última acción "al no resultar debidamente justificada la perpetración del delito que se le imputaba a la sociedad "Os Arousa" pues en el plazo de instrucción de seis meses no se le recibió declaración en calidad de investigada por estos hechos.

Si recoge que en otra fecha sin determinar del mismo año 2017, O.L.S, "adquirió una caravana a cambio de no cobrar a sus propietarios S.F.C. y M.A.P.R. la cantidad de 1.500 euros que estos tenían pendiente de abono por la temporada de dicho año en que se habían alojado en el camping".

El fiscal interesa además que se abra una pieza separada de responsabilidad civil para que el acusado preste fianza suficiente.