El gobierno municipal de Vilagarcía, que preside el socialista Alberto Varela, reitera su disposición a facilitar cualquier acuerdo que permita la continuidad de la actividad en la Compañía Industrializadora de Bacalao, Coinba, en Vilaxoán. Así lo ha transmitido el regidor municipal a la representación de la plantilla de esta empresa, con la que mantiene contacto para conocer la situación de esta industria que esta en proceso de concurso de acreedores.
Varela Paz se suma a la reivindicación de las trabajadoras y hace un llamamiento a la responsabilidad social de los empresarios y los insta a llegar a un acuerdo que garantice el futuro de un industria tan ligada a Vilaxoán.
El máximo responsable del gobierno municipal señala que si, como se supone, dos tercios de los accionistas están de acuerdo en que entren nuevos inversores y, con eso, se abra una nueva etapa en la empresa, "lo lógico es que las dos partes intenten llegar a un acuerdo que será beneficioso para todos; para los trabajadores y sus familias, y para Vilaxoán, que así mantendrá viva la última empresa ligada a la transformación de los productos del mar".
El gobierno municipal estima que la compañía tiene futuro y en eso coincide con la visión de los trabajadores y hasta con quien realizó una auditoría de Coinba, y por eso urge para que se llegue a un acuerdo.
"La marca Coinba tiene un cierto prestigio y las noticias relacionadas con la incertidumbre sobre su continuidad o la situación actual, de concurso de acreedores, no contribuyen precisamente a consolidar su reputación como marca", declara Alberto Varela.
Reacción de la plantilla
La plantilla de Coinba, junto con la asesora sindical de CIG, se concentró ante las puertas de la empresa en Vilaxoán para instar una solución a la mayor brevedad, que pasa por el proyecto de un nuevo inversor dispuesto a garantizar los actuales puestos de trabajo y, en un futuro, ampliarlos.
La representación de las trabajadoras advirtió que no están dispuestas a admitir que Coinba caiga en manos de especuladores que solo se interesan por los terrenos de la empresa.
Delegadas sindicales y trabajadoras han dado un plazo de una semana para que fructifiquen las negociaciones iniciadas con los autores del proyecto que mantiene la actividad industrial y advierten que en caso de no llegar a acuerdos, iniciarán movilizaciones.
