La lucha contra la invasión de velutinas en la comarca de O Salnés ha experimentado un importante avance tecnológico, sobre todo porque las avispas asiáticas también están aprendiendo a escoger lugares mucho más complicados de alcanzar. Eso fue lo que ocurrió ayer en Meis, donde la Mancomunidade recurrió a una empresa especializada para eliminar un nido que se situaba a unos 56 metros de altura y en un sitio al que resultaba prácticamente imposible de llegar.

El método empleado es tecnología patentada por la empresa Aeromar y consiste en un dron de alta precisión que carga con una pequeña escopeta con capacidad para disparar hasta un centenar de balas. Pero a diferencia de lo que se estaba utilizando hasta el momento, las balas no contienen insecticida que pueda resultar una amenaza para otras especies que se encuentren en las proximidades, sino que van congeladas con nieve carbónica a 70 grados bajo cero. Su entrada en el nido provoca un choque térmico que se lleva por delante todas las larvas que aloja, provocando en unos días la caída y desaparición del nido. Así lo explicaba ayer el técnico de la empresa, Jorge García Caamaño, destacando de este proyecto su "marcado acento ecológico, que se adapta a las normativas que se están diseñando para evitar que ese veneno pueda dañar a otras especies".

García insiste en que se trata de "una experiencia novedosa que pasa por enfriar el nido, es algo más lenta que el método convencional que se utilizaba hasta ahora, pero mucho más ecológico".

En esta ocasión, el dron se elevó hasta los 56 metros de altura de un eucalipto, en cuya copa se encontraba un nido de aproximadamente 150 litros de capacidad. Veinte disparos a una distancia de diez metros y con mirilla láser sirvieron para poner fin a la amenaza. El gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, explicaba ayer que "nos hemos encontrado con que la velutina ha aprendido del peligro de colocar sus nidos en determinados lugares, y ahora, escoge sitios a los que resulta muy complicado llegar, como es este". El ente comarcal cuenta con un servicio de eliminación de nidos que, solo desde el mes de abril, ha retirado la cifra de 415 nidos de velutinas, pero "hay momentos en los que le resulta imposible llegar a ellos, por la altura o por las dificultades de acceso, situaciones que ocurren en este caso, por eso hemos recurrido as este método que ya se ha probado con gran éxito en otros puntos".

Además de la Mancomunidade, otras administraciones locales y empresas particulares ya se han puesto en contacto con la empresa para hacerse con sus servicios a la hora de eliminar nidos de velutina que se encuentren en zonas de difícil acceso. Los lugares en los que más han actuado ha sido en torres de alta tensión, a las que resulta un riesgo acceder, peligro que desaparece con este método cuyo coste oscila entre los 100 y los 200 euros.