Sin comunicación previa, sin información sobre la obra y encontrándose con un barco colocando pilotes. Así es como se ha enterado la Cofradía de Vilanova de que Portos de Galicia va a ampliar el pantalán de pasajeros del muelle de O Cabo justo en las inmediaciones de uno de los bancos marisqueros más importantes que gestiona el pósito en el marisqueo a flote, el de O Ariño.
La patrona mayor de Vilanova, María José Vales Martínez, se mostraba ayer indignada con el inicio de las obras y ha remitido una carta al ente que preside Susana Lenguas exigiéndole la paralización inmediata de la actuación, y sobre todo, para transmitirle "el malestar que existe entre los socios de la Cofradía por no habernos consultado absolutamente nada de esta actuación, ni por parte de Portos, ni por parte del Concello de Vilanova".
Vales asegura que "nos hemos llevado una mala sorpresa esta mañana cuando nos hemos encontrado un barco en las inmediaciones de O Ariño trabajando en la instalación de los pilotes que van a soportar la nueva estructura". La patrona mayor asegura que "desconocemos por completo lo que se pretende hacer ahí y, lo lógico, es que se hubiesen dirigido a nosotros para explicarnos el proyecto y analizar el posible impacto medioambiental y económico en el banco marisquero, no comenzar con las obras sin más".
Insiste la patrona que "no sabemos a donde va a llegar el pantalán, cuantos pilotes se van a colocar y si se van a remover los lodos de toda la zona, por eso estamos muy preocupados, porque se está jugando con los ingresos de todos los mariscadores de Vilanova en un año muy complicado". No descarta que, de no paralizar la obra Portos de Galicia, se pongan en marcha movilizaciones por parte de los mariscadores porque "no se nos puede tomar el pelo de esta forma".
La actuación fue anunciada el pasado lunes por Portos de Galicia y se encuentra dentro del programa Interreg Ecodestin. La actuación cuenta con una inversión de algo más de 36.000 euros y permitirá la ampliación en 12 metros de la longitud actual de atraque de la instalación.
También contará con cuatro metros de ancho y estará diseñado para acoger embarcaciones de grandes dimensiones destinadas a pasaje. Se adaptará al ya existente, donde ya operan dos empresas de pasaje y permitirá que pueda incrementarse ese número en el futuro.